Distinguidos oradores, estimados colegas, señoras y señores,

Bienvenidos a este seminario. El tema del seminario de hoy es oportuno y muy importante para la recuperación económica tras la COVID y el comercio mundial.

Nunca se insistirá suficientemente en el papel fundamental de los servicios de logística en el comercio y el desarrollo económico. Puesto que el comercio se organiza cada vez más a través de cadenas de valor, ya sean mundiales o regionales, los servicios de logística constituyen el “pegamento” que mantiene unidas las cadenas de valor. Numerosos estudios han demostrado que la competitividad de un país guarda una relación muy estrecha con su desempeño logístico, que no solo se basa en la infraestructura, o dicho de otro modo, los equipos físicos, sino también en los elementos no físicos, es decir, la capacidad para suministrar servicios de logística rentables y garantizar un entorno propicio. Esto es especialmente importante para los países en desarrollo, ya que sus servicios de logística suelen presentar un bajo rendimiento y los PMA son los que más limitaciones logísticas sufren. Los países en desarrollo necesitan urgentemente mejorar su capacidad logística para alcanzar los objetivos de desarrollo.

La pandemia de COVID-19 ha vuelto a poner de relieve que la logística es un elemento vital de la economía. Durante la pandemia, cuando la mayor parte del mundo estaba confinado, fueron las operaciones de logística internacionales, que van desde el transporte, el almacenamiento y la distribución hasta la entrega, las que permitieron mantener los flujos transfronterizos de suministros médicos, alimentos y otros productos esenciales. Gracias a los esfuerzos de los proveedores de servicios logísticos, actualmente se transportan y entregan cada día millones de vacunas contra la COVID en todo el mundo con el objetivo de salvar vidas. Huelga decir que la producción de vacunas depende también del transporte y la entrega de insumos procedentes de todo el mundo.

Esta pandemia sin precedentes también ha colocado en primer plano la digitalización de los servicios de logística como consecuencia de las restricciones relacionadas con la COVID y la explosión del comercio electrónico. Si los incentivos económicos tradicionales no eran suficientes para que el sector de la logística pasara al formato “digital”, la COVID-19 ha hecho que esa transformación resulte prácticamente inevitable.  La pandemia ha acelerado en gran medida la digitalización en el sector de la logística. A fin de hacer frente a una mayor complejidad y al aumento de la incertidumbre en las actividades comerciales, la digitalización se considera hoy en día indispensable para cualquier operación de logística y de gestión de las cadenas de suministro. Por ejemplo, la rápida implantación de la Internet de las cosas permite mejorar la localización y el seguimiento de los envíos y facilita el intercambio rápido de información entre todas las partes que participan en una cadena de suministro. La creación de resiliencia logística en el marco de la recuperación posterior a la COVID no podrá lograrse sin la automatización y la digitalización.

A medida que la digitalización se acelera y extiende, el sector de la logística se encuentra ante diversos desafíos, como el proteccionismo comercial, el nuevo entorno normativo, la ciberseguridad, la fragmentación involuntaria y la falta de interoperabilidad entre los sistemas/plataformas de las partes interesadas, por nombrar solo algunos. Los proveedores de servicios de logística también sufren una enorme presión por satisfacer la demanda cada vez mayor de los clientes. Por ejemplo, el mundo espera una solución rápida para superar los obstáculos que afectan a las cadenas de suministro, como el aumento de las tarifas del transporte, la escasez de contenedores y la congestión de los puertos, que también son algunas de las consecuencias graves de la pandemia de COVID-19.  

Dada la importancia de los servicios de logística para el comercio y la economía, la elaboración de políticas debería tener en cuenta la transformación digital y los desafíos a los que se enfrenta el sector logístico. Muchas de las cuestiones que se están abordando en el marco de las negociaciones comerciales dentro y fuera de la OMC, como el comercio sin papel, el acceso a los mercados, la interoperabilidad, las plataformas digitales, etc. son fundamentales para el futuro del sector de la logística. Los encargados de la formulación de políticas desearían tener información más clara sobre el modo en que la digitalización está transformando los servicios de logística y las esferas en las que se plantean nuevos desafíos a medida que los gobiernos promueven la digitalización y refuerzan, al mismo tiempo, la capacidad de resiliencia logística.

Los oradores que intervienen en el seminario de hoy son expertos del sector de la logística, a saber, la entrega urgente, los servicios de transitarios, la logística del comercio electrónico, las operaciones portuarias y las normas digitales. Compartirán experiencias e intercambiarán opiniones sobre las enseñanzas extraídas de la COVID-19, los desafíos que pueden presentarse en el futuro y el tipo de políticas que pueden ayudar a abordar esos desafíos. La información obtenida sobre el terreno y las enseñanzas extraídas de la actividad comercial son siempre útiles e inspiradoras para nuestra labor en el marco de la OMC. Quiero expresar mi agradecimiento a todos los oradores por su apoyo.

Para terminar, les deseo un seminario instructivo y enriquecedor.