La Directora General mantuvo una reunión bilateral con la Representante de los Estados Unidos para las Cuestiones Comerciales Katherine Tai. En la reunión abordaron la ampliación de la respuesta mundial a la COVID-19 y la corrección de las carencias en la producción y la distribución mundiales de vacunas, equipos de protección personal y otros suministros médicos, así como el programa más amplio de reforma de la OMC.

También participó en las Reuniones de Primavera del Grupo del Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional, en las que mantuvo conversaciones con los dirigentes de sendos organismos y con el Director Gerente de la Corporación Financiera Internacional.

Al final de la semana, la Directora General declaró lo siguiente:

“En todas mis conversaciones en Washington D.C. quedó más claro que nunca que una recuperación económica sostenible e inclusiva de la pandemia de COVID-19 conlleva un acceso rápido y equitativo a las vacunas, especialmente en los países en desarrollo y los países menos adelantados. La persistencia de la escasez de vacunas y la consiguiente amenaza de nuevas variantes víricas peligrosas son los principales riesgos para la recuperación de la actividad económica y el comercio a nivel mundial: nadie estará seguro hasta que todo el mundo esté seguro.

La comunidad mundial debe actuar, y la OMC tiene que contribuir. La Directora Gerente del FMI, Kristalina Georgieva, dice que ‘las políticas relativas a las vacunas son políticas económicas’. Las políticas relativas a las vacunas son también políticas comerciales, y viceversa. Durante la pandemia, el comercio y las cadenas de suministro han ayudado a los países a satisfacer el extraordinario aumento de la demanda de productos médicos, como los equipos de protección personal. Para que este proceso continúe, debemos facilitar el flujo transfronterizo de las vacunas y de sus componentes. Y creo firmemente que la OMC puede hacer más para catalizar el aumento del volumen de producción de vacunas con objeto de combatir la actual escasez y salvar vidas ahora, garantizando al mismo tiempo un mejor acceso a las tecnologías médicas en futuras crisis sanitarias. Lo considero una prioridad, y seguiré trabajando con todos los Miembros de la OMC para lograrlo y conseguir que el comercio beneficie a la población y al planeta”.

La DG Okonjo-Iweala se dirigió al Comité Monetario y Financiero Internacional (CMFI), una reunión clave de Ministros de Hacienda y directivos de bancos centrales. Subrayó el papel positivo que había desempeñado el comercio en la crisis y sostuvo que los mercados abiertos y previsibles contribuirían a la recuperación. Pidió una mayor coherencia entre las políticas fiscales, monetarias, de desarrollo y comerciales, y destacó la importancia de integrar más firmemente a las mujeres y a las empresas más pequeñas en una economía mundial más ecológica y más digital.

La Directora General también participó en el Comité de Desarrollo del Banco Mundial y el FMI, así como en actos públicos de alto nivel, incluidos un debate del FMI sobre la economía mundial y una actividad del Banco Mundial sobre el acceso de los países en desarrollo a las vacunas contra la COVID-19.

Otra cuestión que ocupó un lugar destacado durante los debates de la semana fue la cooperación entre la OMC y las organizaciones con sede en Washington D.C. La Directora Gerente del FMI Kristalina Georgieva ofreció el apoyo del FMI a la OMC en su labor encaminada a “reformar el comercio para que siga generando crecimiento y empleo y mejorando los niveles de vida”. El Presidente del Banco Mundial David Malpass indicó su interés por “centrar la atención en gran medida en la facilitación del comercio y el desarrollo en futuras reuniones del Comité de Desarrollo”. Ambos desearon éxito a la DG Okonjo-Iweala en su nueva función.