DIRECTORA GENERAL ADJUNTA ANGELA ELLARD

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La DGA Ellard subrayó que había motivos para ser optimistas respecto del futuro del sistema multilateral del comercio tras el éxito de la CM12. Los Miembros lograron resultados significativos en la mayoría de las cuestiones de las que se ocuparon, a excepción de la agricultura, dijo. En particular, añadieron un nuevo acuerdo vinculante — el Acuerdo sobre Subvenciones a la Pesca — al conjunto de normas de la OMC.

Este éxito muestra la importancia de la OMC para sus Miembros, y es una prueba de que todavía es posible llegar a un consenso, incluso en tiempos de profundas fracturas geopolíticas, añadió.

Sin embargo, la DGA Ellard hizo hincapié en que todavía quedaba mucho por hacer antes de la Decimotercera Conferencia Ministerial (CM13), que prevé celebrarse en febrero de 2024, en particular respecto de la reforma agrícola, la segunda tanda de negociaciones sobre las subvenciones a la pesca, la conveniencia de ampliar la Decisión de la CM12 relativa a los ADPIC en relación con las vacunas contra la COVID-19 a los medios de diagnóstico y tratamientos, la posible prórroga de la moratoria sobre el comercio electrónico, así como diversas cuestiones relacionadas con el desarrollo.

También subrayó la importancia de la entrada en vigor del Acuerdo sobre Subvenciones a la Pesca, a fin de que pudiera comenzar a dar resultados en favor de la sostenibilidad de los océanos. Explicó que dos tercios de los Miembros de la OMC debían aceptar el Acuerdo para que pudiera entrar en vigor. Suiza y Singapur fueron los primeros en depositar sus instrumentos de aceptación en la OMC, y los procedimientos de aceptación están muy avanzados en el caso de muchos otros Miembros, dijo.  La DGA Ellard pidió a los funcionarios gubernamentales que dieran prioridad a esta tarea por el bien de los peces, los océanos y los medios de subsistencia de los que dependían de ellos.

La DGA Ellard subrayó la necesidad de reformar los tres pilares de la OMC: la negociación, la aplicación y la solución de diferencias.  Corresponde a los Miembros de la OMC establecer un entendimiento común del tipo de reforma que se necesita y cómo lograrla, indicó.

En lo que respecta a la reforma de la solución de diferencias, la DGA Ellard recordó que, en la CM12, los Miembros habían acordado “celebrar debates con miras a tener un sistema de solución de diferencias plenamente operativo y que funcion[ara] debidamente, accesible a todos los Miembros, para 2024”. Señaló que el hecho de que el proceso de solución de diferencias no tuviera un carácter definitivo acentuaba la necesidad de una reforma. Aunque la reciente participación de los Estados Unidos en la iniciación de conversaciones informales sobre la reforma de la solución de diferencias ha sido un avance recibido con agrado, los Miembros deben acelerar y mejorar este proceso si queremos mantener el rumbo para 2024, dijo.

La DGA Ellard subrayó que el sistema de solución de diferencias no se había paralizado, ya que se habían iniciado ocho nuevas diferencias en 2022 y había 18 actuaciones de grupos especiales en curso.  Los Miembros también están recurriendo a medios alternativos para resolver sus diferencias, en particular el arbitraje y el procedimiento arbitral multipartito de apelación provisional.

La DGA Ellard también subrayó la importancia de la seguridad alimentaria en las negociaciones en curso sobre la agricultura. Señaló que, si bien la situación de los mercados de los piensos, los alimentos y los abonos había mejorado globalmente desde el estallido de la guerra en Ucrania, las tendencias registradas en algunas regiones eran preocupantes. Pidió a los Miembros que abandonaran sus posturas atrincheradas y hicieran las concesiones necesarias para lograr una acción concreta con el fin de fortalecer las reglas que regían el comercio mundial de productos agrícolas.

En cuanto al aspecto de desarrollo de la labor de la OMC, la DGA Ellard se refirió a la manera en que esta cuestión se abordaba en las negociaciones sobre las subvenciones a la pesca.  Mencionó el fondo fiduciario establecido para ayudar a los países en desarrollo y los países menos adelantados Miembros a aplicar el Acuerdo sobre Subvenciones a la Pesca. Además, dijo que la segunda tanda de negociaciones abarcaba numerosas cuestiones de interés para los países en desarrollo, como el trato especial y diferenciado, incluido el régimen aplicable a las subvenciones a la pesca artesanal y a pequeña escala. 

También destacó que la crisis climática era una cuestión de especial interés para los países en desarrollo.  “La crisis climática se está agravando aún más, y estamos siendo testigos de numerosas respuestas que son unilaterales y fragmentadas, y que desembocan en tomas de decisiones en las que no se tienen necesariamente en cuenta los intereses de los Miembros en desarrollo”, declaró.

La DGA Ellard subrayó la importancia de la eliminación de los obstáculos arancelarios y no arancelarios a los bienes y servicios ambientales. Señaló que, según las estimaciones de la OMC, la eliminación de los obstáculos al comercio de bienes ambientales permitiría aumentar las exportaciones mundiales de esos productos un 5% para 2030, lo que podría traducirse en una reducción del 0,6% de las emisiones de carbono. Si bien hay indicios de que los Miembros estarían interesados en retomar las negociaciones sobre un acuerdo sobre bienes ambientales, se necesita más entusiasmo para reactivar estas conversaciones, dijo.

“Un acuerdo de este tipo podría tener un efecto fundamental, y espero que nuestros Miembros convengan en intensificar sus esfuerzos al respecto”, concluyó la DGA Ellard.

El vídeo completo de la conversación informal con la DGA Ellard está disponible aquí.

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