DIRECTORA GENERAL ADJUNTA ANGELA ELLARD

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Excelentísimos señoras y señores parlamentarios, señoras y señores, buenas tardes desde Ginebra.

Gracias a la Fundación Temasek y a la Universidad Tecnológica de Nanyang por organizar este taller junto con la OMC y por invitarme a hablar del Acuerdo sobre Subvenciones a la Pesca.

Dado que este taller se centra en el comercio y las negociaciones, me complace hablar de esta última adición al conjunto de normas de la OMC, que fue adoptada hace casi un año por todos los Miembros de la OMC en nuestra Duodécima Conferencia Ministerial.  

En mis observaciones de hoy, les hablaré de cómo el Acuerdo sobre Subvenciones a la Pesca de la OMC mejorará la sostenibilidad de los océanos, de su importancia para el sistema multilateral de comercio y de lo que debemos hacer a partir de ahora.  Quiero hacer hincapié en que los parlamentarios son especialmente decisivos e influyentes en la tarea de consolidar los beneficios significativos que hemos conseguido con este Acuerdo y en el empeño de hacer más por proteger nuestros océanos y a quienes dependen de ellos.  Durante mis observaciones, destacaré, en particular, en qué ámbitos pueden ser más útiles los parlamentarios.

Importancia del Acuerdo

Permítanme comenzar subrayando la importancia de este Acuerdo multilateral vinculante.

En primer lugar, en la medida en que prohíbe determinados tipos de subvenciones a la pesca perjudiciales, el Acuerdo cumple la meta 14.6 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas tras más de 21 años de negociaciones, lo que lo convierte en la primera meta de los ODS que se alcanza a través de un acuerdo multilateral.

En segundo lugar, se trata solo del segundo nuevo acuerdo multilateral que los Miembros incorporan al corpus normativo de la OMC desde que se creó la Organización, lo que indica la importancia de este instrumento para el multilateralismo. El Acuerdo refleja un consenso entre los 164 Miembros de la OMC, no solamente la opinión de una mayoría. Este logro tiene una importancia sistémica para la OMC. Demuestra que, incluso en tiempos de crecientes tensiones geopolíticas, los Miembros siguen valorando el multilateralismo y la adopción de decisiones basadas en el consenso y que pueden encontrar puntos de convergencia y lograr resultados en cuanto a cuestiones relacionadas con el bien público. Eso nos permite albergar la esperanza de que la OMC pueda estar a la altura de los otros desafíos a los que se enfrenta el patrimonio común de la humanidad, entre ellos el cambio climático, la seguridad alimentaria y la contaminación producida por los plásticos.

En tercer lugar, el Acuerdo sobre Subvenciones a la Pesca es el primer acuerdo de la OMC con un amplio objetivo de sostenibilidad ambiental. En este instrumento, los Miembros de la OMC utilizan por primera vez una disciplina en materia de subvenciones para un objetivo distinto de los efectos puramente económicos de las subvenciones. Este Acuerdo se ha concebido para abordar las consecuencias de las subvenciones perjudiciales en los océanos y el medio ambiente. Hará que la pesca sea más sostenible al prohibir las subvenciones a la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada (pesca INDNR), así como las subvenciones a la pesca de poblaciones sobreexplotadas y a la pesca en las zonas no reguladas de alta mar. Esto beneficiará enormemente a las personas que dependen del sector pesquero como medio de sustento y fuente de proteínas, tanto en los países desarrollados como en los países en desarrollo.

¿Cómo abordará este Acuerdo histórico los problemas de nuestros océanos? Como ustedes saben, los océanos del planeta sufren enormes problemas. Uno de los más importantes es el grave deterioro de las poblaciones mundiales de peces, que sigue empeorando. Según algunos análisis, casi la mitad de las poblaciones de peces evaluadas están sobreexplotadas, lo que supone una drástica reducción con respecto al 10% que se registraba en la década de 1970 y al 18% registrado en 2001, cuando se iniciaron las negociaciones sobre las subvenciones a la pesca. Esta disminución no solo tiene enormes repercusiones para los ecosistemas marinos y, por lo tanto, el medio ambiente mundial, sino que también afecta de manera grave a millones de personas de todo el mundo que dependen de la pesca.

Lamentablemente, algunos Gobiernos siguen otorgando subvenciones a la pesca sin tener en cuenta su repercusión en la sostenibilidad. De esta manera, esos Gobiernos están invirtiendo en la destrucción del capital natural que, en lugar de ello, debería estar generando generosos dividendos en todo el mundo Algunos datos muestran que los Gobiernos gastan anualmente unos 22.000 millones de dólares EE.UU. en subvenciones a la pesca no sostenible. Imaginen cómo se beneficiarían las poblaciones de peces y la salud marina si, en cambio, esa cifra se destinara al restablecimiento de las poblaciones de peces y a la pesca sostenible.

Así pues, el Acuerdo es un avance significativo en la carrera para preservar nuestros océanos y sus preciados recursos vivos, así como para promover el desarrollo sostenible.

Próximas etapas

Ahora que se ha concluido el Acuerdo, los Miembros han entablado dos líneas de trabajo paralelas para seguir avanzando.

La primera consiste en aceptar el nuevo Acuerdo. Para poder obtener resultados, el Acuerdo ha de entrar en vigor, lo que exige que dos tercios de los Miembros de la OMC depositen sus instrumentos de aceptación en la Organización. Seis Miembros de la OMC — entre ellos, Singapur, nuestro anfitrión — ya han completado sus procesos internos y han presentado sus instrumentos de aceptación a la OMC. Doy las gracias a los Miembros por su liderazgo.

Otros muchos Miembros se encuentran en etapas avanzadas de sus procesos de aceptación, y esperamos que depositen sus instrumentos en las próximas semanas y meses. Cuantos más Miembros acepten el Acuerdo, mayor será el impulso positivo que se genere, lo que animará a otros Miembros a acelerar sus procesos.

Les pido a los parlamentarios de todos los Miembros de la OMC en los que se requiere la ratificación parlamentaria que digan “sí” a este Acuerdo a fin de que puedan empezar a materializarse sus beneficios para la sostenibilidad de los océanos lo antes posible.  Traducir este Acuerdo en medidas significativas depende esencialmente de ustedes.  Incluso si su sistema no requiere la aprobación del Parlamento, los aliento a que insten a las autoridades competentes de sus países a adoptar rápidamente medidas por el bien de los peces y de quienes dependen de ellos para su subsistencia.

La segunda línea de trabajo consiste en proseguir las negociaciones para resolver las cuestiones pendientes respecto de las cuales no se pudo llegar a un acuerdo en la CM12.

En la CM12, los Miembros de la OMC acordaron seguir trabajando en una segunda tanda de negociaciones, con miras a recomendar disciplinas adicionales a nuestra próxima Conferencia Ministerial, que tendrá lugar en Abu Dabi en febrero próximo, apenas dentro de nueve meses. La segunda tanda de negociaciones se centra en la imposición de disciplinas respecto de las subvenciones que contribuyen a la sobrecapacidad y la sobrepesca, así como el trato especial y diferenciado apropiado y efectivo para los países en desarrollo y los países menos adelantados Miembros. A fin de culminar con éxito esta segunda tanda de negociaciones, los Miembros de la OMC convinieron en incluir una cláusula de terminación del Acuerdo vigente, que se activaría en un plazo de cuatro años de la entrada en vigor en caso de que no se completen estas negociaciones.  Eso pone un plazo límite en manos de nuestros Miembros.

Las delegaciones en Ginebra están trabajando activamente en estas negociaciones. El pasado mes de octubre, invitamos a los Embajadores ante la OMC establecidos en Ginebra a que asistieran a un retiro muy fructífero centrado en dialogar sobre la segunda tanda de negociaciones, lo que ayudó a esclarecer las prioridades de los Miembros. Un mensaje clave del retiro fue que los Miembros deben seguir construyendo una base troncal de conocimientos, que hemos iniciado con dos talleres celebrados en noviembre y enero.

A los Miembros les resultó extraordinariamente útil este proceso de generación de conocimiento para sentar unas buenas bases antes de que se inicie la segunda tanda de negociaciones.   

Desde entonces, hemos celebrado dos semanas de negociaciones intensas, o “semanas de la pesca”, como las llamamos. Estas semanas han ayudado a los Miembros a hacer avanzar considerablemente la labor relativa a la segunda tanda de negociaciones, y muchos Miembros han indicado que están dispuestos a pasar a las negociaciones basadas en textos. Esperamos que la tercera semana de la pesca, que tendrá lugar a principios de junio, ayude a lograr una convergencia aún mayor en las posiciones de los Miembros.  Durante estas negociaciones, pedimos a los Miembros que sean lo más ambiciosos posible, e insto a los parlamentarios a que se pongan en contacto con sus negociadores para transmitir un sentido de urgencia.  Cuanto más esperemos, más se degradarán las poblaciones de peces y más en peligro estarán las poblaciones vulnerables.  A ustedes, como representantes de sus pueblos, les incumbe directamente.

Además, la Secretaría de la OMC ha llevado a cabo una serie de actividades técnicas en distintas regiones del mundo en desarrollo para ayudar a los funcionarios públicos a comprender mejor el nuevo Acuerdo, fomentar su pronta aceptación y sentar las bases para la segunda tanda de negociaciones.

Por último, me gustaría referirme a una cuestión no menos importante sobre el Acuerdo que guarda relación con el artículo 7, en el que se prevé el establecimiento de un mecanismo de financiación específico para apoyar la aplicación del Acuerdo por los países en desarrollo y los PMA Miembros que lo hayan ratificado. El Fondo se ha creado y ya hemos empezado a recibir donaciones. El Japón, el Canadá y Alemania han sido nuestros primeros donantes, y esperamos recibir más aportaciones en los próximos meses. Otros muchos han hecho promesas de contribución al Fondo, que esperamos se materialicen en contribuciones en breve. Un Fondo robusto envía una firme señal a los países en desarrollo y los países menos adelantados Miembros de que recibirán la asistencia que necesitan para aplicar el Acuerdo, alentándolos a agilizar su ratificación. 

Conclusión

Excelentísimos señoras y señores parlamentarios:

Para concluir, insistiré de nuevo en que, a fin de que el Acuerdo sobre Subvenciones a la Pesca alcanzado por nuestros Miembros el mes de junio pasado cobre vida y empiece a reportar beneficios para la sostenibilidad de la pesca y para los medios de vida de los pescadores y pescadoras de todo el mundo, necesitamos que dos tercios de los Miembros de la OMC lo acepten lo antes posible. Por ello, les pido nuevamente que sigan colaborando con sus respectivos Gobiernos y con los legisladores de otros países para ayudarnos a obtener resultados en esta decisiva misión.

¡Gracias!

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