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ESTADÍSTICAS Y PERSPECTIVAS COMERCIALES

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PUNTOS PRINCIPALES

  • Se prevé que el volumen del comercio mundial de mercancías crezca un 2,4% en 2017, pero, teniendo en cuenta el elevado nivel de incertidumbre, esa cifra se sitúa en una horquilla comprendida entre 1,8% y 3,6%.
  • Se registra, pues, un aumento tras un crecimiento muy débil, del 1,3%, en 2016, al acelerarse también este año el crecimiento del PIB mundial, al 2,7% frente al 2,3% del año pasado.
  • En 2018 el crecimiento del comercio debería aumentar ligeramente para situarse entre 2,1% y 4,0%.
  • Por primera vez desde 2001, en 2016 la relación entre el crecimiento del comercio y el crecimiento del PIB se redujo a menos de 1:1.
  • La desaceleración registrada en las economías de mercado emergentes contribuyó en gran medida a la debilidad del crecimiento del comercio en 2016, pero se prevé que esos países volverán a registrar un modesto crecimiento en 2017.
  • Los datos sobre los pedidos de exportación y el transporte marítimo de contenedores han sido buenos en los primeros meses de 2017, pero la recuperación del comercio podría verse debilitada por perturbaciones relacionadas con las políticas.
  • El principal factor de riesgo es la incertidumbre sobre las políticas, con posibilidades de que se impongan medidas de restricción del comercio y se endurezca la política monetaria.

La OMC prevé para 2017 un crecimiento del comercio mundial del 2,4%; no obstante, puesto que la profunda incertidumbre sobre la evolución a corto plazo de la economía y de las políticas aumenta el riesgo de la predicción, esa cifra se sitúa dentro de una horquilla comprendida entre 1,8% y 3,6%. Para 2018, la OMC prevé un crecimiento del comercio de entre 2,1% y 4%.

La impredecibilidad de la evolución de la economía mundial en el futuro próximo y la incertidumbre sobre las medidas que tomarán los gobiernos en relación con las políticas monetarias, fiscales y comerciales aumentan el riesgo de contención de la actividad comercial. Un repunte de la inflación que redunde en un incremento de los tipos de interés, endurecimiento de las políticas fiscales e imposición de medidas restrictivas del comercio son factores que podrían desacelerar el crecimiento del comercio durante los dos próximos años.

“El escaso crecimiento del comercio internacional registrado en los últimos años refleja en gran medida la persistente debilidad de la economía mundial. El comercio puede fortalecer el crecimiento mundial si la circulación de mercancías y el suministro de servicios a través de las fronteras se mantiene en general sin trabas. No obstante, si los encargados de la formulación de políticas tratan de hacer frente a las pérdidas de puestos de trabajo en sus respectivos países mediante la imposición de rigurosas restricciones a la importación, el comercio no puede contribuir a impulsar el crecimiento y puede incluso representar un lastre para la recuperación”, dijo el Director General de la OMC, Roberto Azevêdo.

“Aunque es verdad que el comercio causa algunas perturbaciones económicas en determinadas comunidades, no conviene exagerar sus efectos desfavorables ni perder de vista sus efectos positivos para el crecimiento, el desarrollo y la creación de empleo. En realidad, alrededor del 80% de las pérdidas de puestos de trabajo en el sector manufacturero son imputables a la innovación, la automatización y las nuevas tecnologías, y nadie pone en duda que la mayoría de los avances tecnológicos suelen beneficiar a la mayoría de las personas. La solución consiste, pues, en aplicar políticas que permitan aprovechar los beneficios del comercio, promoviendo al mismo tiempo soluciones horizontales al problema del desempleo, que entrañan necesariamente mejoras de los sistemas de educación y formación, así como programas sociales que puedan ayudar a los trabajadores perjudicados a recuperarse rápidamente de su situación y a prepararse para competir por los empleos futuros”, añadió.

Las previsiones más prometedoras de la OMC para 2017 y 2018 se basan en determinados supuestos, y hay un riesgo considerable de que el crecimiento no alcance esas estimaciones. El logro de esas tasas de crecimiento depende en gran medida de que el PIB mundial crezca en la línea de las previsiones de 2,7% para este año y 2,8% para el año próximo. Aunque hay expectativas razonables de que puedan alcanzarse esas tasas, una expansión de ese orden entrañaría una mejora considerable respecto al crecimiento del 2,3% del PIB en 2016.

En 2016, los mediocres resultados del comercio, que creció solo en un 1,3%, se debieron en parte a factores cíclicos, al desacelerarse la actividad económica en general, pero obedecieron también a cambios estructurales más profundos en la relación entre el comercio y las actividades de producción. Los componentes de mayor intensidad comercial de la demanda mundial mostraron especial debilidad el año pasado, ya que el gasto de inversión se desplomó en los Estados Unidos, y China prosiguió su búsqueda de un nuevo equilibrio económico promoviendo el consumo en detrimento de la inversión, lo que frenó la demanda de importaciones.

El crecimiento económico mundial ha acusado desequilibrios desde la crisis financiera, pero en 2017, por primera vez en varios años, todas las regiones de la economía mundial deberían experimentar simultáneamente una recuperación, lo que podría reforzar el crecimiento y dar un impulso adicional al comercio.

Los indicadores prospectivos, entre ellos el Indicador de las perspectivas del comercio mundial de la OMC, señalan un crecimiento más pujante del comercio en el primer semestre de 2017, pero las perturbaciones relacionadas con las políticas podrían fácilmente debilitar las recientes tendencias positivas. Un repunte imprevisto de la inflación podría obligar a los bancos centrales a endurecer la política monetaria más rápidamente de lo que desearían, lo que reduciría el crecimiento económico y el comercio a corto plazo. También podrían influir otros factores, como la incertidumbre causada por la retirada del Reino Unido de la Unión Europea. Al mismo tiempo, la posibilidad de un incremento en la aplicación de políticas comerciales restrictivas podría afectar a la demanda y las corrientes de inversión, y reducir el crecimiento económico a mediano o largo plazo. A la luz de esos factores, existe un riesgo considerable de que en 2017 el crecimiento del comercio se sitúe cerca del extremo inferior de la horquilla.

La recuperación del comercio mundial en este año y en el próximo se basa en previsiones de crecimiento del PIB real mundial a tipos de cambio del mercado del 2,7% en 2017 y del 2,8% en 2018. Esa estimación del PIB se basa en el supuesto de que las economías desarrolladas mantendrán en general políticas monetarias y fiscales expansionistas y las economías en desarrollo seguirán recuperándose de su reciente desaceleración. Conviene señalar que la OMC no realiza sus propias previsiones del PIB, sino que utiliza estimaciones de consenso basadas en diversas fuentes, como el Fondo Monetario Internacional, la Organización de Cooperación y Desarrollo Económicos, y las Naciones Unidas, entre otras instituciones (cuadro 1).

Tradicionalmente, el volumen del comercio mundial de mercancías ha tendido a crecer a un ritmo aproximadamente 1,5 veces más rápido que la producción mundial, aunque en el decenio de 1990 creció a un ritmo más de dos veces mayor. Sin embargo, desde la crisis financiera la relación entre el crecimiento del comercio y el crecimiento del PIB ha disminuido a alrededor de 1:1. El año pasado, por primera vez desde 2001, esa relación descendió por debajo de 1, a 0,6:1 (gráfico 1). Aunque se prevé que la relación se recuperará parcialmente en 2017, ese descenso sigue suscitando preocupación.

Gráfico 1: Relación entre el crecimiento del volumen del comercio mundial de mercancías y el crecimiento del PIB real mundial, 1981-2016

Variación porcentual y relación

Fuente: Secretaría de la OMC para el comercio y estimaciones de consenso para el PIB.

Recuadro 1: Demanda ajustada según la intensidad de importación

En un documento de trabajo de la OMC elaborado por Auboin y Borino, de próxima aparición, se examina la disminución de la sensibilidad del comercio al PIB, y se explica la desaceleración del comercio después de la crisis en función de los componentes de gasto de la demanda (consumo, gasto público, inversión y exportaciones). En el documento se elabora una medida de la demanda ajustada según la intensidad de importaciones en la que se tiene en cuenta el contenido de importaciones del gasto; la mayor intensidad comercial corresponde en la mayoría de los países a la inversión, y la menor al gasto público. Esta medida explica en gran parte la desaceleración del comercio registrada desde 2012-2015 y podría contribuir a mejorar la exactitud de las previsiones comerciales en el futuro. Las proyecciones realizadas para 2017 y 2018 a partir de la demanda ajustada según la intensidad de importaciones muestran un crecimiento de las importaciones ligeramente menor en el caso de los países desarrollados y ligeramente mayor en el de las economías en desarrollo, como cabría esperar teniendo en cuenta las tasas de inversión más elevadas de los países en desarrollo.

La intensidad de importaciones puede variar a lo largo del tiempo, lo que tiene consecuencias para el comercio mundial (véanse el gráfico 2 y el gráfico 1 del apéndice). Por ejemplo, el contenido de importaciones del gasto de inversión de China disminuyó de alrededor del 30% en 2004 al 18% en 2014, al utilizarse en mayor medida bienes intermedios de producción nacional. Por otra parte, el contenido importado de la inversión de Alemania aumentó del 24% al 38% entre 1995 y 2014. Esas variaciones podrían alterar la distribución geográfica del comercio, lo que se traduciría en un comercio más pujante en Europa y más débil en Asia. También cabría esperar que los bajos precios del petróleo redujeran la inversión en el sector de la energía, factor que probablemente contribuyó a debilitar en 2016 las importaciones en las regiones exportadoras de recursos.

Gráfico 2: Contenido de importación de la inversión de determinadas economías, 1995-2014

Fuente: Base de Datos Mundial de Insumos-Productos (WIOD).

Datos sobre la evolución del comercio en 2016

La tasa de crecimiento del volumen del comercio mundial de mercancías inusualmente baja, del 1,3%, registrada en 2016 fue el resultado de varios factores de riesgo que concurrieron en el curso del año. Esos factores influyeron en las importaciones tanto de las economías desarrolladas como de las economías en desarrollo, aunque estas últimas se vieron más afectadas (gráfico 3).

En el primer trimestre, las importaciones de las economías en desarrollo experimentaron un acusado descenso, del 3%, equivalente a una disminución anualizada del 11,6%, pero en el segundo trimestre se reanudó el crecimiento y al final del año se habían recuperado las pérdidas. Entretanto, las importaciones de las economías desarrolladas siguieron aumentando, aunque a un ritmo más lento. La debilidad de las importaciones se reflejó, por el lado de las exportaciones, en un lento crecimiento de los envíos tanto de los países desarrollados como de los países en desarrollo.

En el conjunto del año, las importaciones de los países desarrollados crecieron un 2,0%, mientras que las de las economías en desarrollo se estancaron en el 0,2%. Las exportaciones registraron un crecimiento modesto tanto en los países desarrollados como en los países en desarrollo, de 1,4% y 1,3%, respectivamente.

Las regiones geográficas se vieron afectadas en grados diferentes por la caída del comercio en 2016 (gráfico 4). El primer trimestre se caracterizó por las turbulencias financieras que afectaban a China y a sus interlocutores comerciales regionales, al aumentar los temores de que se produjera un aterrizaje brusco de la economía y una depreciación de la moneda. Las importaciones de Asia disminuyeron en el primer trimestre, pero esa tendencia duró poco tiempo y terminó registrándose un crecimiento anual del 2,0%.

Gráfico 3: Volumen de las exportaciones e importaciones de mercancías por niveles de desarrollo, 2012T1-2016T4

Índices desestacionalizados, 2012T1=100

Fuente: Secretaría de la OMC.

Los descensos de las importaciones de América del Sur y las Otras regiones (a saber, África, Oriente Medio y la Comunidad de Estados Independientes) fueron más acusados y persistentes, y obedecieron principalmente a los bajos precios de los productos básicos. Gran parte del descenso de las importaciones de América del Sur correspondió al Brasil, que permanecía inmerso en una grave recesión. En cambio, las exportaciones y las importaciones de Europa crecieron a un ritmo más rápido que las de América del Norte, que se han mantenido en general estables desde comienzos de 2015.

Gráfico 4: Volumen de las exportaciones e importaciones de mercancías por regiones, 2012T1-2016T4

Índices desestacionalizados, 2012T1=100

Fuente: Secretaría de la OMC.

A pesar del crecimiento positivo de sus exportaciones e importaciones, América del Norte fue una de las regiones que más contribuyeron a la debilidad de las importaciones mundiales en 2016. Ello se refleja en el gráfico 5, que muestra la contribución de las distintas regiones al crecimiento del volumen del comercio mundial. En 2015, las importaciones de América del Norte contribuyeron en 1,2 puntos porcentuales al 2,9% de crecimiento de las importaciones mundiales, lo que representa el 42% del aumento total. En cambio, esa región tan solo contribuyó en 0,1 puntos porcentuales al 1,2% de crecimiento de las importaciones mundiales registrado el año pasado.

Asia y Europa fueron las únicas regiones que hicieron importantes contribuciones positivas a la demanda mundial de importaciones en 2016: la contribución de Europa fue de 1,6 puntos porcentuales (39% del aumento total) y la de Asia de 1,9 puntos porcentuales (49% del total).

Gráfico 5: Contribución al crecimiento del volumen del comercio mundial por regiones, 2011-2016

Variación porcentual anual

Fuente: Secretaría de la OMC.

Los mediocres resultados del comercio de América del Norte son imputables a múltiples causas, entre las que se cuentan los bajos precios del petróleo y las decrecientes tasas de inversión, en particular en el sector de la energía. En 2016, la inversión no hizo esencialmente ninguna contribución positiva al crecimiento del PIB en los Estados Unidos (véase el gráfico 1 del apéndice).

La inversión, que es el componente del PIB con mayor intensidad de importaciones, ha sido especialmente escasa en los países desarrollados desde la crisis financiera, con acusadas contracciones en Europa en 2012 y 2013 durante la crisis de la deuda soberana. La contribución de la inversión al crecimiento económico de China también ha disminuido, aunque de forma más gradual. En 2012-2013, la inversión representaba más de la mitad del crecimiento del PIB de China, pero en 2016 la proporción había descendido al 39%.

Los precios de los productos básicos y los tipos de cambio contribuyeron en medida importante a los decepcionantes resultados comerciales de 2016. El desplome de los precios del petróleo y los metales desde mediados de 2014 privó a las regiones exportadoras de recursos de ingresos para comprar productos importados. Los precios de los productos básicos se han estabilizado y han experimentado una recuperación parcial, pero es improbable que se vuelva a los niveles de precios de hace unos años mientras el nivel de las existencias de petróleo siga siendo elevado y el dólar de los Estados Unidos mantenga su fortaleza (gráfico 6).

Los descensos de los precios de los productos básicos tienen efectos distributivos entre los distintos países, pues favorecen a los importadores netos y perjudican a los exportadores netos, por lo que su repercusión es en principio ambigua. Sin embargo, en la práctica el descenso de los precios registrado desde 2014 parece haber tenido una gran repercusión negativa en los países productores de petróleo sin los correspondientes efectos positivos en los países importadores.

Gráfico 6: Precios de los productos básicos primarios, enero de 2014 — febrero de 2017

Índices, enero de 2014=100

Fuente: FMI, precios de los productos básicos primarios.

En los últimos años, los valores en dólares de las corrientes comerciales internacionales se han visto muy influidos por los tipos de cambio. En 2016, el valor de las exportaciones mundiales de mercancías ascendió a 15,46 billones de dólares EE.UU., un 3,3% menos que el año anterior. Todas las regiones registraron descensos de las exportaciones: el menor correspondió a Europa (-0,3%) y el mayor fue el notificado por la Comunidad de Estados Independientes (-16,2%). En cuanto a las importaciones, aumentaron ligeramente en Europa, en un 0,2%, mientras que en todas las demás regiones se registraron descensos (véase en los cuadros 1 a 6 del apéndice y el gráfico 2 del apéndice la evolución del comercio en términos nominales).

No hubo cambios importantes en la clasificación de los exportadores e importadores de mercancías. La República de Corea descendió del sexto al octavo puesto en las clasificaciones de exportación si se contabiliza por separado a los países miembros de la Unión Europea, pero solo del quinto al sexto puesto si se considera a la UE como una sola entidad comerciante.

El gráfico 2 del apéndice muestra el crecimiento interanual de las exportaciones e importaciones mensuales de determinadas entidades comerciantes importantes hasta final de febrero. Es evidente que los valores comerciales se están recuperando en los primeros meses de 2017, pero queda por ver si ese crecimiento podrá mantenerse a lo largo de todo el año. Gran parte del aumento puede explicarse por la debilidad del crecimiento del comercio en el año anterior, más que por un fuerte crecimiento en el año en curso.

Gráfico 7: Crecimiento del valor de las exportaciones de servicios comerciales por categorías, 2013-2016

Variación porcentual en dólares EE.UU.

Fuente: Secretaría de la OMC.

Las exportaciones mundiales de servicios comerciales se mantuvieron esencialmente sin cambios en 2016, tras haber disminuido un 5,5% en valor en 2015. Así se puede observar en el gráfico 7, que muestra el crecimiento del valor en dólares de las exportaciones de servicios comerciales desde 2013, desglosado por principales categorías de servicios. El comercio total de servicios comerciales creció tan solo un 0,1% en 2016 y el de servicios de transporte disminuyó un 4,7%. Otros tipos de exportaciones de servicios, incluidas las de otros servicios comerciales, categoría que comprende los servicios financieros, registraron aumentos modestos.

En los cuadros 2, 5 y 6 del apéndice se muestran desgloses detallados del comercio de servicios comerciales por regiones y por países. En 2016, Asia registró el mayor aumento interanual a nivel regional tanto de las exportaciones como de las importaciones de servicios (0,9% y 2,6%, respectivamente), mientras que los mayores descensos (-0,6% y -7,4%) se produjeron en Otras regiones (a saber, África, el Oriente Medio y la Comunidad de Estados Independientes). En general, el comercio de servicios comerciales tiende a ser menos volátil que el comercio de mercancías.

 

Perspectivas del comercio en 2017 y 2018

Los principales indicadores del crecimiento del comercio en términos reales han mejorado en los primeros meses de 2017, lo que parece indicar un fortalecimiento del comercio a comienzos de este año. El tráfico de contenedores en los principales puertos se ha recuperado de la caída que registró en 2015-2016 y ha alcanzado un elevado nivel sin precedentes, con un crecimiento interanual del 5,2% en los dos primeros meses de 2017 (gráfico 8). Un índice fundamental de pedidos de exportación a nivel mundial alcanzó también en febrero su nivel más elevado en varios años, lo que apunta a un crecimiento más rápido del comercio en los próximos meses (gráfico 9). Por último, las estimaciones del crecimiento del PIB mundial a tipos de cambio del mercado han aumentado de 2,3% en 2016 a 2,7% en 2017 y 2,8% en 2018.

Gráfico 8: Evolución del índice del tráfico de contenedores, enero de 2007 — febrero de 2017

Evolución del índice del tráfico desestacionalizado, 2010=100

Fuente: Institute for Shipping Economics and Logistics.

Esas indicaciones positivas quedan contrarrestadas por varios riesgos claros y significativos. La creciente hostilidad hacia la globalización y el auge de los movimientos políticos populistas han hecho que aumenten las probabilidades de que se recurra de manera más generalizada a medidas comerciales restrictivas. Unas medidas de ámbito restringido no tendrían probablemente una repercusión perceptible en el comercio y la producción mundiales, pero unas medidas de carácter general o el abandono de acuerdos comerciales existentes podrían perjudicar la confianza de los consumidores y las empresas y socavar el comercio y la inversión internacionales.

Al aumentar gradualmente las presiones inflacionistas en los países desarrollados, los bancos centrales podrían acelerar a su vez el endurecimiento de su política monetaria, lo que tendría consecuencias negativas a corto plazo para el crecimiento económico y el comercio. Asimismo, los cambios de la política fiscal podrían tener consecuencias internacionales no buscadas que se tradujeran en una reducción de la actividad económica y el comercio mundiales.

En Europa, las difíciles negociaciones entre el Reino Unido y el resto de la Unión Europea aumentarán la incertidumbre sobre la forma que adoptarán en el futuro sus relaciones comerciales. La deuda soberana de los países altamente endeudados de la UE sigue siendo una cuestión pendiente que puede volver a pasar al primer plano durante los próximos dos años.

Estos y otros riesgos se reflejan en los índices de incertidumbre en materia de políticas, que han aumentado de manera acusada desde 2015 (gráfico 10).

Gráfico 9: Índice mundial de gestores de compras de nuevos pedidos de exportación, enero de 2012 — febrero de 2017

Índice, base=50

Nota: Las cifras superiores a 50 indican expansión, en tanto que las inferiores a 50 denotan contracción.
Fuente: IHS-Markit.

Suponiendo que los países desarrollados mantengan en general políticas fiscales y monetarias relajadas, que se recuperen gradualmente las economías emergentes y que no proliferen las medidas comerciales restrictivas, cabría prever que el volumen del comercio de mercancías aumentara un 2,4% en 2017. No obstante, habida cuenta de los significativos riesgos a la baja existentes y del prolongado período de débil crecimiento del comercio en los últimos años, ese crecimiento se sitúa dentro de una horquilla comprendida entre 1,8% y 3,6%. El crecimiento del comercio mundial podría llegar a ser de tan solo el 1,8% en 2017 si se materializaran los riesgos a la baja, o podría llegar a alcanzar el 3,6% en el caso de que nuestros supuestos básicos resultaran demasiado pesimistas, pero esa última hipótesis es menos probable. En 2018 el crecimiento del volumen de comercio debería situarse entre 2,1% y 4,0%.

 

Cuadro 1: Volumen del comercio mundial de mercancías y PIB real, 2013 2018 a

Variación porcentual anual

a Las cifras correspondientes a 2017 y 2018 son previsiones.
b Promedio de exportaciones e importaciones.
c Incluye la Comunidad de Estados Independientes (CEI), comprendidos los antiguos Estados miembros y los Estados miembros asociados.
d La categoría "Otras regiones" comprende África, la Comunidad de Estados Independientes (CEI) y el Oriente Medio.
Fuentes: Secretaría de la OMC para los datos sobre comercio; estimaciones de consenso para el PIB, en las que se han utilizado datos procedentes del Fondo Monetario Internacional (FMI), la Organización de Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE), las Naciones Unidas, Economist Intelligence Unit (EIU) y distintas fuentes nacionales.

Se ha perfeccionado el método para calcular las estimaciones para los años abarcados por las previsiones (2017 y 2018) a fin de tener en cuenta el elevado nivel de incertidumbre reinante en la economía mundial y de mitigar los problemas de sobreestimación que han caracterizado las previsiones económicas desde la crisis financiera. A pesar de esas correcciones, siguen predominando los riesgos a la baja.

Gráfico 10: Incertidumbre mundial sobre las políticas, enero de 2014-febrero de 2017

Índice: promedio de 1997-2015=100

Fuente: policyuncertainty.com

Apéndice — Cuadros y gráficos

Apéndice — Cuadro 1: Comercio mundial de mercancías por regiones y por determinadas economías, 2016

En miles de millones de dólares EE.UU. y porcentajes

Apéndice — Cuadro 2: Comercio mundial de servicios comerciales por regiones y por determinadas economías, 2016

En miles de millones de dólares EE.UU. y porcentajes

Apéndice — Cuadro 3: Principales exportadores e importadores de mercancías, 2016

En miles de millones de dólares EE.UU. y porcentajes

Apéndice — Cuadro 4: Principales exportadores e importadores de mercancías, excluido el comercio intracomunitario de la UE (28), 2016

En miles de millones de dólares EE.UU. y porcentajes

Apéndice — Cuadro 5: Principales exportadores e importadores de servicios comerciales, 2016

Apéndice — Cuadro 6: Principales exportadores e importadores de servicios comerciales, excluido el comercio intracomunitario de la UE (28), 2016

En miles de millones de dólares EE.UU. y porcentajes

Apéndice — Gráfico 1: Contribuciones al crecimiento del PIB de determinadas economías, 2005-2016

Porcentajes y puntos porcentuales

Apéndice — Gráfico 2: Exportaciones e importaciones de mercancías de determinadas economías, enero de 2015 - febrero de 2017

Variación porcentual interanual en dólares corrientes

FIN

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