Lo que está ocurriendo en la OMC

NOTICIAS:  COMUNICADOS DE PRENSA 1995

PRESS/29
2 de noviembre de 1995

El comercio mundial sigue creciendo a tasas elevadas, superiores a las del crecimiento de la producci�n

La secretar�a de la OMC asocia este hecho con la mundializaci�n

Se prev� que en 1995 el volumen del comercio mundial de mercanc�as crezca un 8 por ciento, porcentaje ligeramente inferior a la tasa de crecimiento, muy alta, del 9,5 por ciento que se registr� en 1994. Aunque, a juzgar por las perspectivas actuales, es previsible que el pr�ximo a�o vuelva a experimentar una moderada desaceleraci�n, la tasa de crecimiento del comercio seguir� siendo superior a la media del �ltimo decenio.
En su nuevo informeSee footnote 1 “El comercio Internacional, Tendencias y Estad�sticas”, la Secretar�a de la OMC indica que las cifras recientes de la expansi�n del comercio siguen superando a las del crecimiento de la producci�n mundial por un amplio margen (en 1995 es probable que las primeras tripliquen casi a las segundas y en 1996 que casi las dupliquen). Esta tendencia persistente est� estrechamente relacionada con la “mundializaci�n” de la econom�a, proceso que, seg�n la Secretar�a, depara ventajas muy amplias y que es posible impulsar mediante el perfeccionamiento del sistema multilateral de comercio.

El detallado an�lisis estad�stico del informe se centra en 1994. En �l se examinan las tendencias recientes del comercio por pa�ses, regiones y principales grupos de productos y sectores de servicios. Entre los puntos m�s destacados de ese an�lisis pueden citarse los siguientes:

  • el valor del comercio mundial de mercanc�as super� por primera vez la cota de los 4 billones de d�lares EE.UU. para situarse en 4,09 billones, a impulsos de un aumento del 13 por ciento;
  • tras haber estado pr�cticamente estancado en 1993, el valor del comercio de servicios comerciales aument� un 8 por ciento y alcanz� el nivel de 1,1 billones de d�lares;
  • en el primer semestre de 1995 se registr� un aument� del 13 por ciento del valor en d�lares del comercio de mercanc�as, porcentaje que, teniendo en cuenta la depreciaci�n del d�lar EE.UU., es coherente con un aumento del 8 por ciento del volumen del comercio en todo el a�o.

En el informe se examina la evoluci�n de la relaci�n entre el crecimiento del comercio mundial y el de la producci�n y se trata de extraer algunas conclusiones con respecto a la naturaleza de la integraci�n econ�mica mundial o “mundializaci�n”.

En el per�odo comprendido entre 1950 (a�o en que se puso en marcha el proceso de liberalizaci�n del comercio en las primeras rondas del GATT) y 1994, el volumen del comercio mundial de mercanc�as creci� a una tasa anual ligeramente superior al 6 por ciento, y la producci�n mundial a una tasa pr�xima al 4 por ciento. As� pues, en esos 45 a�os el comercio mundial de mercanc�as se multiplic� por 14 y la producci�n por 5,5. La diferencia entre el crecimiento del comercio y el crecimiento de la producci�n ha variado entre � punto porcentual, en promedio, durante el per�odo 1974-84 y casi 3� puntos porcentuales durante los 10 �ltimos a�os. De hecho, aunque la diferencia en los a�os posteriores a 1990 ha sido mucho mayor, no es a�n seguro que este fen�meno represente una tendencia permanente a un aumento m�s r�pido de la relaci�n comercio-producci�n mundial.

Tras analizar esas tendencias por regiones y productos, la Secretar�a hace la siguiente observaci�n:

“... el aumento de esa relaci�n y, de manera m�s general, la integraci�n mundial, se deben a la interacci�n de los cambios de las pol�ticas gubernamentales (especialmente la liberalizaci�n de las corrientes comerciales y de capital), a las innovaciones tecnol�gicas que reducen los costos del transporte y las comunicaciones, y a la evoluci�n de las estrategias de las empresas y los inversores, que estimulan a los dos primeros factores y son facilitadas por �stos”.

El informe analiza con cierto detenimiento cada uno de esos elementos para plantearse a continuaci�n dos cuestiones fundamentales. En lo que concierne a las razones por las que nos debe interesar el ritmo de la mundializaci�n, la Secretar�a se�ala que los beneficios relacionados con la innovaci�n, el desarrollo de nuevos productos y la especializaci�n de la producci�n son muy amplios. Concretamente, las econom�as en desarrollo y en transici�n que han participado en el proceso de mundializaci�n abriendo sus mercados han crecido m�s r�pidamente. En el caso de los pa�ses de la OCDE hay pruebas de que la intensificaci�n de las relaciones comerciales ha contribuido a atenuar las desaceleraciones c�clicas de la actividad econ�mica.

En relaci�n con la pregunta “�continuar� la mundializaci�n?” el informe se�ala que dos factores (el cambio tecnol�gico y la evoluci�n de las estrategias de las empresas y los inversores) dan un impulso natural a la integraci�n mundial. Son las pol�ticas gubernamentales las que pueden acelerar, desacelerar o incluso anular los progresos realizados en la integraci�n mundial. En este contexto, el informe analiza la funci�n del principio de no discriminaci�n, especialmente en la forma de la cl�usula de la “naci�n m�s favorecida” (NMF).

Las cl�usulas NMF fueron el pilar fundamental de una serie de acuerdos bilaterales de comercio concertados en Europa en la segunda mitad del siglo XIX, per�odo caracterizado por la aplicaci�n de aranceles muy bajos y una r�pida expansi�n del comercio. Por contra, en los decenios de 1920 y 1930 los esfuerzos encaminados a restablecer un comercio liberal se centraron en la celebraci�n de conferencias internacionales de comercio y no en la aplicaci�n de tratados comerciales jur�dicamente vinculantes basados en el principio NMF. El fracaso de esos esfuerzos contribuy� a que se produjera la Gran Depresi�n y prepar� en cierta medida el camino a la confrontaci�n b�lica de 1939. S�lo despu�s de la Guerra Mundial se estableci� mediante negociaciones lo que hab�a de convertirse en el GATT, un acuerdo multilateral integrado por un conjunto de normas y disciplinas y basado firmemente (art�culo I) en el trato NMF.

El sistema del GATT ha constituido en la posguerra una defensa formidable contra un caos comercial como el del decenio de 1930. A juicio de la Secretar�a, en el decenio de 1990 es pr�cticamente inconcebible una desintegraci�n a una escala semejante de la econom�a internacional mundializada. En cambio, actualmente la amenaza que supondr�a la p�rdida de credibilidad de las normas multilaterales (materializadas hoy en la OMC) ser�a “un fraccionamiento de la econom�a mundial en bloques comerciales orientados al interior y potencialmente antag�nicos”.

El informe sugiere dos medidas de salvaguardia para evitar que ello suceda:

  • examinar nuevos medios de asegurarse de que las zonas de libre comercio y las uniones aduaneras sigan estando orientadas al exterior y complementen el sistema multilateral de comercio en lugar de competir con �l; y
  • realizar progresos en la negociaci�n, a nivel multilateral, en nuevas esferas directamente relacionadas con la continua evoluci�n de la econom�a mundial, como las de las telecomunicaciones, los servicios financieros, el medio ambiente, las pol�ticas de defensa de la competencia y las pol�ticas en materia de inversiones, entre otras.

El informe llega a la siguiente conclusi�n:

“Los progresos que se realicen en estas y otras esferas a nivel multilateral influir�n considerablemente en el ritmo futuro de la integraci�n mundial, tanto directamente como a trav�s de las repercusiones que tengan en la credibilidad del sistema multilateral, a la hora de influir en toda la gama de pol�ticas comerciales nacionales”.

Footnote: 1“El comercio Internacional, Tendencias y Estad�sticas” puede obtenerse en el Servicio de Publicaciones de la OMC al precio de FS 40 (su precio en disquete es de FS 40 y el de la publicaci�n y el disquete FS 70). Las versiones en franc�s e ingl�s se han publicado ya: la versi�n espa�ola se publicar� en breve.