DISCURSOS — DG NGOZI OKONJO-IWEALA

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Excelencias, señoras y señores: Me complace estar hoy aquí con ustedes para hacer balance de la evolución reciente de la política comercial.

Muchas gracias, Embajadora VILLALOBOS (México), por sus observaciones introductorias.

Todos ustedes habrán visto mi informe, que se distribuyó a los Miembros el 22 de noviembre en el documento WT/TPR/OV/25.

La Embajadora VILLALOBOS ya ha descrito cómo se preparó el informe.

Permítanme compartir con ustedes mis principales conclusiones del informe y señalar algunas cuestiones que hemos venido observando de cerca desde el final del período objeto de examen a mediados de octubre.

La economía mundial sigue enfrentándose a múltiples desafíos: la persistencia de los efectos de la pandemia, las repercusiones de la guerra en Ucrania, la elevada inflación — en particular en lo tocante a los precios de los alimentos y la energía — y varios acontecimientos relacionados con el cambio climático que perturbaron la actividad económica. En octubre revisamos a la baja nuestras perspectivas para el comercio internacional: ahora prevemos que los volúmenes del comercio de mercancías crecerán apenas un 1,0% en 2023, muy por debajo del 3,4% que se había estimado en abril.

El informe muestra que desde 2020 los Miembros han aplicado cada vez más restricciones nuevas al comercio, en particular en lo que respecta a las exportaciones; primero en el contexto de la pandemia y, más recientemente, en el contexto de la guerra en Ucrania y de la crisis de seguridad alimentaria.

Aunque algunas de estas restricciones a la exportación se han levantado, muchas otras persisten. La vigilancia continua de la Secretaría muestra que, a 24 de noviembre de 2022, de las 78 medidas de restricción de las exportaciones de alimentos, piensos y abonos introducidas desde el comienzo de la guerra a finales de febrero, 58 siguen en vigor, lo que representa un volumen de comercio por valor de aproximadamente USD 56.600 millones. Estas cifras han aumentado desde mediados de octubre, y las he destacado en repetidas ocasiones tanto en el Consejo General como en diversas reuniones internacionales — especialmente en el G20 — porque creo que suponen un motivo de preocupación.

Como dije a los dirigentes del G20 en la cumbre celebrada en Indonesia hace unas semanas, levantar esas restricciones a la exportación es fundamental para reducir las fuertes subidas y la volatilidad de los precios y para que las mercancías puedan transportarse allá donde se necesiten con urgencia.

Con respecto a la pandemia, en el informe se muestra cómo la política comercial ha contribuido a luchar contra la COVID-19. Las cadenas de valor mundiales resistieron, a pesar de las perturbaciones iniciales, y el sistema multilateral de comercio desempeñó una función decisiva para fomentar la moderación en el recurso a restricciones comerciales como respuesta a las conmociones relacionadas con la pandemia. La mayoría de las 443 medidas comerciales relacionadas con la COVID-19 aplicables a las mercancías que introdujeron los Miembros y los observadores de la OMC desde el inicio de la pandemia tenían por objeto facilitar el comercio, lo cual es un elemento muy positivo.

Durante el período objeto de examen comprendido entre mediados de octubre de 2021 y mediados de octubre de 2022, los Miembros siguieron eliminando gradualmente las medidas relacionadas con la pandemia, en particular las restrictivas. No obstante, siguen vigentes 41 restricciones comerciales relacionadas con la pandemia (27 restricciones a la exportación y 14 a la importación), que abarcan intercambios comerciales por valor de USD 134.600 millones, según la información recibida por la Secretaría. Con miras a mejorar el acceso a las vacunas, los tratamientos, los medios de diagnóstico y otros suministros médicos esenciales a nivel mundial, insto a los Miembros a que pongan fin a las restricciones restantes.

Como apunte positivo, el número de medidas nuevas relacionadas con la COVID-19 aplicables a las mercancías y los servicios ha disminuido considerablemente en el último año. Sin embargo, las conmociones relacionadas con la pandemia siguen afectándonos, por lo que es necesario mantener la vigilancia.

Otro desafío que merece nuestra atención, incluso si no acapara titulares de prensa, es el lento pero constante crecimiento del número de restricciones a la importación que se han acumulado desde que el ejercicio de vigilancia del comercio comenzase en 2009. A mediados de octubre de 2022, alrededor del 9% de las importaciones mundiales se veían afectadas por restricciones a la importación introducidas desde 2009 y aún en vigor. El hecho de que no se hayan revertido esas medidas afecta al buen funcionamiento del comercio mundial, y hemos de comprender mejor qué se puede hacer para reducir el volumen del comercio sujeto a restricciones.

Antes de concluir, deseo señalar que en el informe se incluye también un panorama general de la situación de las notificaciones en los distintos órganos de la OMC, una cuestión que sé que reviste gran interés para los Miembros y sigue justificando un examen minucioso, en particular a medida que nos esforzarmos para avanzar en nuestros debates sobre la reforma de este y otros pilares de la labor de la OMC.

Para terminar, permítanme reiterar que el ejercicio de vigilancia del comercio — un empeño multilateral y transversal único — es tan sólido como los Miembros quieran que sea. En otras palabras, su participación es decisiva. Doy las gracias a todos los que han participado en este importante trabajo e insto a todas las delegaciones a que se sumen a nosotros y nos ayuden a reforzar este ejercicio de transparencia. De las palabras que se utilizan en la OMC creo que la favorita es “transparencia”, de modo que, si realmente vamos a apostar por esto y ser transparentes, necesitamos que todos participen en este ejercicio.

La Secretaría ha proseguido su programa de divulgación para ayudar a las delegaciones y a las capitales a comprender mejor lo que entraña el ejercicio. En respuesta a las observaciones formuladas por las delegaciones, la Secretaría ha concebido una plataforma digital para la verificación en línea en la que los Miembros pueden participar voluntariamente y verificar sus medidas. La plataforma en línea está aún en desarrollo y forma parte de la Base de Datos de Vigilancia del Comercio. A principios del próximo año, la Secretaría se pondrá en contacto con los Miembros interesados para proporcionar orientación y observaciones sobre el funcionamiento de la verificación en línea. Insto a los Miembros a que aprovechen este nuevo avance y participen más en el ejercicio.

Por último, los animo también a que echen un vistazo a la hoja informativa de tres páginas contenida en el informe, una visión general que la Secretaría ha preparado y publicado en el sitio web de la OMC.

Lamentablemente, no podré acompañarlos esta tarde, pero la DGA Ellard estará aquí y podrá rendirme informe sobre sus intercambios y sugerencias. Les doy las gracias y les deseo una fructífera deliberación esta tarde.

 

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