WTO NOTICIAS: DISCURSOS — DG ROBERTO AZEVÊDO


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Señora Presidenta,
Distinguidos Ministros,
Presidente del Consejo General, Embajador de Mateo,
Excelentísimos señores,
Señoras y señores,
Permítanme que los felicite por el Paquete de Nairobi.

Hace dos años, en Bali, hicimos algo que la OMC no había hecho nunca antes: logramos importantes resultados negociados a nivel multilateral.

Para ello han sido necesarios 18 años, ha habido que trabajar mucho, ha sido preciso hacer gala de flexibilidad, creatividad y voluntad política.

Esta semana, aquí en Nairobi, hemos visto en funcionamiento esas mismas cualidades. Y hoy, una vez más, hemos logrado resultados.

La decisión que han adoptado ustedes hoy en relación con la competencia de las exportaciones es sin duda un hito histórico. Es el resultado más relevante de la OMC en el ámbito de la agricultura.

Especialmente significativa es la eliminación de las subvenciones a las exportaciones de productos agropecuarios.

Los Miembros de la OMC, en especial los países en desarrollo, han pedido una y otra vez que se adopten medidas sobre esta cuestión debido al enorme efecto de distorsión que pueden tener estas subvenciones en la producción nacional y el comercio. De hecho, se trata de una tarea que está pendiente desde que se prohibieron las subvenciones a la exportación de productos industriales hace más de 50 años.

La decisión que hoy han adoptado zanja la cuestión de una vez por todas. Pone fin a las distorsiones causadas por esas subvenciones en los mercados agropecuarios, ayudando así a crear condiciones más igualitarias a favor de los agricultores y los exportadores de los países en desarrollo y los países menos adelantados.

Esta decisión ayudará también a limitar otros efectos distorsionadores similares relacionados con los créditos a la exportación y las empresas comerciales del Estado.

Y establecerá un marco más favorable para la ayuda alimentaria internacional, manteniendo esta tabla de salvación esencial y, al mismo tiempo, velando por que los productores nacionales no se vean desplazados.

Hoy también han adoptado ustedes importantes medidas para mejorar la seguridad alimentaria, mediante decisiones relativas a la constitución de existencias públicas y al establecimiento de un mecanismo de salvaguardia especial.

Y han acordado un conjunto de decisiones específicas para los PMA.

Entre estas se incluyen medidas destinadas a mejorar las normas de origen preferenciales para los PMA y el trato preferencial a los proveedores de servicios de los PMA.

Contienen asimismo diversas medidas sobre la cuestión del algodón, por ejemplo, la eliminación de las subvenciones a la exportación y la concesión inmediata de acceso a los mercados libre de derechos y de contingentes a una serie de productos de los PMA derivados del algodón.

Además, esta semana hemos aprobado las adhesiones a la OMC de Liberia y el Afganistán, y pienso que todos estamos firmemente decididos a respaldar a estos dos PMA para impulsar su crecimiento y desarrollo.

También hemos sido testigos de la tenaz determinación de ayudar a los PMA a crear capacidad comercial al comprobar el extraordinario apoyo mostrado en la Conferencia sobre Promesas de Contribuciones del MIM.

Y, por último, un gran número de Miembros ha estado de acuerdo en ampliar el Acuerdo sobre Tecnología de la Información, lo que de nuevo representa un avance histórico. Se eliminarán los aranceles sobre el 10% del comercio mundial, lo cual representa nuestro primer acuerdo importante de reducción arancelaria desde 1996.

Deseo, pues, felicitarlos a todos ustedes.

Todo ello es fruto de su ardua labor y su compromiso, y de nuestra fe común en el arte de lo posible.

Si bien celebramos estos resultados, tenemos que tener muy clara la situación en la que hoy nos encontramos.

Hemos cosechado el éxito hoy aquí no porque se hayan resuelto las divisiones de fondo que sigue habiendo entre los Miembros en cuanto a nuestro programa de negociación, sino a pesar de ellas.

Tenemos que hacer frente a este problema, y tenemos que resolverlo.

En la Declaración Ministerial se reconoce que hay distintos puntos de vista y se nos encomienda que encontremos maneras de llevar adelante las negociaciones en Ginebra.

Los Miembros deben decidir -el mundo debe decidir- el futuro de esta Organización.

El mundo debe decidir qué camino debe seguir esta Organización.

No hacer nada es ya de por sí una decisión; pero, a mi juicio, el precio de esa pasividad es demasiado alto.

Tendría efectos nefastos en las perspectivas de todos aquellos que dependen actualmente del comercio, y perjudicaría a todos aquellos que podrían beneficiarse en el futuro de un sistema mundial de comercio reformado y modernizado, en particular en los países más pobres.

Por consiguiente, en 2016 tenemos por delante una tarea realmente importante.

Pero hoy toca celebrar este éxito.

Quiero rendir una vez más un sincero homenaje al Gobierno y al pueblo de Kenya por acogernos durante esta semana, brindarnos su cálida hospitalidad y dedicarse con una entrega absoluta a la tarea en curso. No cabe duda de que estamos en deuda con ustedes. Gracias, Kenya.

Rindo homenaje también al Presidente Kenyatta por su liderazgo, por honrarnos con su presencia durante esta semana y por su respaldo permanente.

Deseo dar las gracias a mi esposa y mi familia. No están aquí conmigo, pero los llevo siempre en el corazón.

A los ministros facilitadores, los presidentes, los embajadores facilitadores y los amigos, les expreso mi más sincero agradecimiento por su extraordinario empeño y por guiarnos hasta el punto donde hoy nos encontramos.

También hago extensivo mi reconocimiento a todos los Miembros de la OMC por su colaboración.

Y a la Secretaría por su ardua labor y su dedicación.

Y, naturalmente, deseo expresar mi más profunda gratitud a la Ministra Amina Mohamed: su orientación, su apoyo y su compromiso inquebrantable han sido una fuente de inspiración para todos nosotros.

Gracias, pues, Amina. Me complace sumamente ofrecerle este mazo ceremonial como muestra de nuestra gratitud.

Me alegro de que le hayamos dado buenas razones para usarlo.

Ministros,
Excelentísimos señores,
Señoras y señores,

Hemos venido aquí decididos a lograr resultados para todos aquellos a quienes representamos y, en especial, para los mil millones de habitantes de este continente.

Ya desde el principio advertí que no aspirábamos a un resultado perfecto. Y lo que hemos logrado no es perfecto: todavía quedan muchas cuestiones fundamentales por resolver.

Pero los resultados obtenidos son muchos. Hemos demostrado, una vez más, aquello de lo que somos capaces cuando trabajamos al unísono.

Las decisiones que ustedes han tomado esta semana en Nairobi ayudarán a mejorar las vidas y las perspectivas de muchas personas: en todo el mundo y aquí en África.

No ha sido nada fácil. El proceso no ha sido perfecto, somos conscientes de ello.

Pero cuando salimos de Ginebra, los medios de comunicación internacionales ya habían redactado sus titulares:

  • "Fracasan las conversaciones de la OMC"
  • "Otro fracaso en la OMC"

En Bali ocurrió exactamente lo mismo. Y este año hemos vuelto a verlo.

En fin, empezamos a estar acostumbrados a demostrar lo equivocados que están esos titulares catastrofistas.

Antes, con demasiada frecuencia, las negociaciones en el seno de la OMC tendían a concluir en fracaso.

Pero, a pesar de las adversidades, a pesar de auténticas dificultades, estamos creando una nueva pauta en la OMC: el éxito.

Mis felicitaciones a todos ustedes.

Muchas gracias.

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