Señoras y señores, muy buenos días.

Me complace darles mi más cordial bienvenida a la OMC. Bienvenidos al cuarto taller anual sobre el comercio, que reúne a los expertos en comercio de la OMC, el Banco Mundial y el FMI.

También quiero dar las gracias a los presentadores y organizadores que han posibilitado la celebración de este acto.

Esta es una iniciativa que nos ayuda a formular las políticas económicas de modo más coherente y uniforme.

Nos permite comprender mejor las interacciones entre diversas esferas políticas.

Pienso que la presentación de trabajos y el intercambio de ideas en foros como este pueden propiciar pensamientos novedosos en direcciones imprevisibles.

Por ello espero que sea una jornada muy fructífera.

Son muchas las cuestiones relativas al comercio que comprenderíamos mejor si dispusiéramos de más investigaciones.

Esta mañana quisiera destacar tres aspectos de especial interés para la labor de la OMC. Les voy a plantear también algunas preguntas para alimentar sus reflexiones durante la jornada.

El primer punto que quiero mencionar es la relación entre el comercio y el crecimiento.

Desde hace tiempo los responsables de la formulación de políticas han sostenido que el mayor crecimiento del comercio impulsa el crecimiento del PIB y de los ingresos, ya que se traduce en un aumento de la eficiencia económica, de la afluencia de inversión extranjera directa y de la accesibilidad de la tecnología.

Por esta razón muchos países han adoptado políticas comerciales de carácter liberal con los buenos resultados que conocemos.

¿Cómo se explica entonces la actual desaceleración del crecimiento del comercio que está ahora prácticamente al mismo nivel que el crecimiento del PIB?

¿Significa que los beneficios del comercio van a disminuir y, como consecuencia, el crecimiento del PIB será menor?

¿O cabe deducir, por el contrario, que un menor crecimiento del PIB debilita la demanda de productos comerciables?

¿O acaso se trata de una combinación de ambas cosas? Para ahondar más en la cuestión, podríamos evaluar si ese menor ratio entre el crecimiento del comercio y el del PIB es hoy una tendencia persistente. ¿Cuáles son las causas? ¿Y qué implicaciones tiene todo ello en la política económica? ¿Podemos sacar las mismas conclusiones que en el pasado? ¿Nos encontramos ante un nuevo paradigma?

Este es un tema que convendría estudiar en profundidad.

He dicho que el cambio en el crecimiento del comercio se debe a una mezcla de factores estructurales y cíclicos.

Además, a mi modo de ver, puede que no tengamos una imagen real de la situación porque es necesario actualizar nuestros métodos de medición del comercio.

Por ejemplo, las estadísticas no recogen plenamente el comercio de programas informáticos y servicios, por lo que no se refleja de forma cabal el crecimiento en estos sectores.

También se plantea la cuestión de cómo medir el comercio de componentes: ¿deben estos contabilizarse cada vez que cruzan una frontera, o conviene registrar una sola vez el valor que añaden al producto final?

Parece legítimo aducir que la duplicidad de cálculos no permite reflejar con exactitud la contribución del comercio al crecimiento mundial.

Así pues, esta es una esfera en la que debemos mejorar los análisis, o, mejor dicho, en la que ustedes podrían mejorar los análisis.

La segunda esfera a la que me quiero referir es la de la financiación del comercio.

Hasta el 80% del comercio mundial se apoya en alguna forma de financiación o seguro de crédito.

Pese a ello, muchos países no disponen de un sector financiero con capacidad suficiente para respaldar el comercio, y tampoco pueden acceder al sistema financiero internacional. En consecuencia, la posibilidad que tienen estos países de utilizar instrumentos sencillos, como las cartas de crédito, es escasa.

Estas limitaciones pueden afectar de forma muy significativa al potencial comercial de un país.

En estas circunstancias, ¿qué medidas podemos adoptar para corregir la actual escasez de financiación del comercio?

Es más, ¿comprendemos plenamente la relación entre la financiación y el crecimiento del comercio?

Tras la crisis financiera de 2008 se produjo una brusca caída del crecimiento del comercio.

Conocemos muchos de los factores que causaron este fenómeno, pero no tenemos, por ejemplo, una visión global de todos los efectos indirectos externos que esto tuvo en los diferentes sectores en un mundo cada vez más interdependiente.

Esta es, por lo tanto, otra esfera en la que nuestras organizaciones deben proseguir su colaboración. Sé que la OMC está trabajando estrechamente con el FMI en esta cuestión.

El último asunto que quiero mencionar es el papel del comercio en la erradicación de la pobreza.

Esta cuestión ha sido objeto de un nuevo informe elaborado conjuntamente por la OMC y el Banco Mundial, que presentaremos aquí el señor Jim Kim y yo mañana por la mañana.

En este informe se pone de relieve que, a pesar de que el comercio ha contribuido en gran medida a la reducción de la pobreza en los últimos años, los beneficios no suelen llegar a algunos sectores de la población. Por ejemplo:

• Debido a las desigualdades de género, las mujeres se enfrentan a una serie de restricciones que limitan su capacidad de participación en el comercio.

• Por lo general, los pobres de las zonas rurales viven aislados de los mercados y carecen de acceso a las tecnologías que podrían potenciar sus ingresos, como es el caso de las variedades más modernas de semillas y fertilizantes.

• En tiempos de desaceleración económica, los trabajadores del sector informal a menudo se ven abocados a la pobreza porque carecen de una red de seguridad social que los asista.

• Más del 40% de la población sumida en una pobreza extrema reside en zonas frágiles y conflictivas, otro gran obstáculo que le impide cosechar los beneficios del comercio.

En el informe conjunto que acabo de anunciar se propone un plan de cinco puntos para que esos grupos se beneficien del comercio en mayor medida.

Y uno de esos puntos es la necesidad de disponer de datos más precisos.

Un mayor esfuerzo de análisis y recopilación de datos contribuirá a que los responsables de las políticas formulen y apliquen medidas capaces de potenciar al máximo los beneficios del comercio.

Insisto en la importancia de dedicar a esta cuestión la formidable capacidad intelectual reunida en esta sala.

Por supuesto, hay muchos, muchos otros temas, en los que es necesario desarrollar un trabajo útil e interesante. Estos son solo tres ejemplos.

Quizá haya sido oportuno citar en último lugar la cuestión del comercio y la pobreza, porque considero esencial que los investigadores se esfuercen por que sus trabajos sean pertinentes y accesibles.

Por supuesto, también podría haber escogido la labor que realizamos con la OIT sobre el comercio y la cualificación, entre otros muchos ejemplos.

En un mundo cada vez más complejo e interconectado, en el que escasea el crecimiento, la buena investigación es más importante que nunca, puesto que influye en las buenas políticas.

Y para que tenga esta repercusión positiva, creo que esta investigación debe enmarcarse en el contexto económico general y presentarse de un modo que favorezca la participación de los responsables de la formulación de políticas.

Este es el desafío que deben afrontar ustedes hoy.

El objetivo común de nuestras tres organizaciones es crear una economía mundial más sólida y estable, de forma que todo el mundo pueda vivir mejor.

Nada de ello sería posible sin las investigaciones, las ideas y las pruebas que ustedes nos aportan.

Sigan adelante. Les deseo una jornada muy productiva.

Muchas gracias por su atención.