Buenos días a todos,

Bienvenidos a la OMC y a la presentación del Informe sobre el Comercio Mundial de este año; el Informe es la principal publicación de la OMC sobre la política comercial mundial.

Antes de empezar, me gustaría dar las gracias a Bob Koopman y su equipo, en particular a Robert Teh y Coleman Nee, que han trabajado arduamente para preparar este excelente Informe, así como a Paulette Planchette por el inestimable apoyo administrativo prestado.

Corresponde a la OMC hacer todo lo posible por que el sistema de comercio funcione mejor para todos. Por lo tanto, es imprescindible comprender cabalmente las consecuencias de los cambios para el sistema comercial, en particular las que tienen su origen en Acuerdos de la OMC. A este respecto, los estudios como el Informe sobre el Comercio Mundial desempeñan un importante papel, ya que nos llevan a concentrar la atención en la señal y hacer caso omiso del ruido de fondo.

También aportan perspectivas interesantes sobre la labor de la Organización, y su influencia en general.

Cada año en este estudio se examina un aspecto determinado del panorama comercial.

En el Informe de este año se centra la atención en las ventajas y los desafíos de la aplicación del Acuerdo sobre Facilitación del Comercio de la OMC, o "AFC" para abreviar.

Estimo que es muy importante estudiar más detenidamente las repercusiones de este Acuerdo.

El AFC se concertó en la Novena Conferencia Ministerial, celebrada en Bali en diciembre de 2013.

Es el primer acuerdo multilateral desde que se creó la Organización en 1995, y es un acuerdo que marca nuevos derroteros.

El AFC tiene por objeto armonizar, simplificar y acelerar los procedimientos aduaneros en todo el mundo y contribuir así a agilizar la circulación, la liberación y el despacho de las mercancías.

De esta manera disminuirá considerablemente el costo de comerciar.

Con excesiva frecuencia la circulación de las mercancías se ve demorada por procedimientos aduaneros obsoletos y mal coordinados que hacen que el costo de comerciar alcance niveles prohibitivos, en particular en los países en desarrollo y los países menos adelantados.

Al subsanar esta clase de problemas, el AFC tendrá profundos efectos en la economía mundial.

Puede decirse que, a nivel del comercio mundial, el Acuerdo es el equivalente de pasar del acceso a Internet por línea conmutada al acceso de alta velocidad.

Además, el AFC tiene una estructura única en su género.

Los países en desarrollo y los países menos adelantados serán los principales beneficiarios de la mayoría de las ventajas que reportará el AFC, que también les da la posibilidad de que adapten sus compromisos y el calendario para la aplicación del Acuerdo según sus necesidades y capacidades específicas.

Además, el Acuerdo prevé la prestación de apoyo práctico para facilitar su aplicación.

Diversos asociados prestarán considerable apoyo a fin de ayudar a aplicar las medidas de facilitación del comercio en general y del AFC en particular.

Hemos creado el Mecanismo para el Acuerdo sobre Facilitación del Comercio a fin de que todos tengan acceso al apoyo que puedan necesitar, y los resultados iniciales son halagüeños.

Se trata de un acuerdo muy innovador, por lo que debemos comprender mejor sus posibles efectos.

Desde luego, ese es precisamente el objetivo del Informe.

El Informe sobre el Comercio Mundial 2015 es el primer estudio importante desde que se concertó el Acuerdo en Bali en que se analiza la totalidad de las repercusiones económicas del AFC.

En estudios anteriores a la Conferencia de Bali publicados por otras instituciones se hacían diversas predicciones sobre los posibles efectos de la facilitación del comercio en general y del AFC en particular.

Valoramos esas contribuciones que sirvieron para impulsar el debate.

En este contexto, el Informe tiene por objeto proporcionar un análisis nuevo y riguroso basado en el examen de cada una de las cláusulas del texto definitivo del Acuerdo.

A fin de ampliar la perspectiva, hemos empleado dos modelos diferentes.

Las principales conclusiones del Informe se formularon sobre la base de un modelo de "equilibrio general computable". Se eligió este modelo para obtener estimaciones sólidas y cautas de los posibles efectos del AFC.

Para complementar esas conclusiones, en el Informe también se utilizó otro modelo económico, el modelo “de gravedad”.

La aplicación de esos dos modelos permitió responder a diferentes preguntas y comparar los resultados obtenidos con los del conjunto de estudios existentes sobre la facilitación del comercio.

Nuestros resultados concuerdan mayormente con los de estudios anteriores y son del mismo orden de magnitud. Esto es interesante porque nuestro enfoque es totalmente diferente.

Los resultados obtenidos son muy alentadores.

El Informe sobre el Comercio Mundial muestra que la plena aplicación del AFC podría reducir el costo de comerciar de los Miembros en un 14,5% por término medio.

Esto podría tener una importante repercusión.

Al reducir el elevado costo de comerciar, el AFC puede lograr que el valor de las exportaciones mundiales de mercancías aumente en, por lo menos, 1 billón de dólares por año.

Nada más que en las economías en desarrollo, el valor de las exportaciones podría aumentar en casi 730.000 millones de dólares por año.

Sobre la base de esos resultados, calculamos que la aplicación del AFC permitiría crear 20 millones de puestos de trabajo, y que esta cifra podría aumentar hasta alcanzar alrededor de 30 millones, en función de los sectores afectados y de la intensidad de la mano de obra en esos sectores.

En general, el AFC podría incrementar el crecimiento del PIB mundial en, por lo menos, 0,5 puntos porcentuales por año.

De hecho, el Informe muestra que la repercusión del Acuerdo en el comercio internacional podría ser superior a la que tendría la eliminación de todos los aranceles aún en vigor.

En una época de crecimiento letárgico, estos efectos podrían imprimir un fuerte impulso a las economías de todo el mundo.

En el Informe se ponen de relieve otros beneficios que podría reportar el Acuerdo y que habían pasado inadvertidos hasta ahora, sobre todo en el caso de los países en desarrollo y los países menos adelantados.

Uno de esos beneficios es la diversificación económica.

La aplicación de las reformas previstas en el AFC ayudará a esos países a diversificar sus economías, en lo que se refiere tanto a los productos exportados como a los mercados.

En los países en desarrollo el número de nuevos productos exportados podría aumentar en, por lo menos, el 20% y es probable que en los PMA ese porcentaje sea mucho mayor, en efecto, se estima que podría alcanzar hasta el 35%.

Estos países también podrían tener acceso a mercados nuevos. Con el apoyo del AFC, el acceso de los países en desarrollo a los mercados extranjeros podría aumentar en un 30% y el de los PMA, en un 60%.

Con la aplicación del Acuerdo, también puede aumentar la participación de esos países en las cadenas de valor mundiales.

Esto tiene mucha importancia, ya que el mundo está más interconectado que nunca. Los países en desarrollo tratan de incorporarse a las redes comerciales mundiales, pero con mucha frecuencia tropiezan con enormes obstáculos.

Se prevé que el AFC reducirá algunos de esos obstáculos al reducir los retrasos y la imprecisión de las fechas de entrega.

Además, la mejora de las estructuras de facilitación del comercio también ayudará a los países en desarrollo y a los países menos adelantados a atraer un mayor volumen de inversiones extranjeras directas, a reducir las posibilidades de corrupción y a acrecentar la cuantía de las recaudaciones.

Las pequeñas y medianas empresas también pueden beneficiarse considerablemente.

La carga administrativa es más onerosa para las pequeñas y medianas empresas que para las grandes empresas, en particular en los países en desarrollo.

Al simplificar los procedimientos comerciales, el AFC puede acrecentar la participación, en el comercio internacional, de esas empresas, que son los principales motores del empleo y el crecimiento en muchas economías.

Por tanto, hay mucho que ganar, en particular en el caso de las economías en desarrollo.

Esto pone de relieve la importancia de que el Acuerdo se aplique íntegramente y lo más rápidamente posible.

Cuanto más amplia y rápida sea la aplicación del AFC, tanto mayores serán los beneficios.

El primer paso en esa dirección consiste en ultimar el proceso de ratificación del AFC.

Hasta la fecha, 50 Miembros de la OMC han ratificado el Acuerdo. Y en los últimos meses se ha acelerado el proceso de ratificación.

Este es un dato muy positivo: estamos cerca de alcanzar la mitad del número necesario para que el Acuerdo entre en vigor.

Debemos, pues, acelerar este proceso.

El segundo paso consiste en lograr que, en la aplicación del Acuerdo, los Miembros hagan realidad los posibles beneficios que puede reportarles el Acuerdo.

Y debemos asegurarnos de que se dispondrá de los recursos necesarios para prestar apoyo a la labor de reforma.

En el Informe se demuestra empíricamente que la accesibilidad y la sostenibilidad de los recursos financieros serán factores de importancia clave para apoyar la aplicación del Acuerdo, especialmente en los países en desarrollo y los países menos adelantados.

Agradezco, pues, a todos los Miembros y las organizaciones que ya están participando en este proceso, y exhorto encarecidamente a los demás a que también arrimen el hombro.

Por último, cabe señalar que, con este Informe, no concluye la labor analítica, sino que apenas comienza.

Para aplicar efectivamente el AFC, habrá que seguir de cerca atentamente su evolución después de su entrada en vigor.

A fin de llevar a cabo esta tarea de manera eficaz, se necesitarán buenos indicadores, más datos y mejores instrumentos analíticos.

A tal fin, la labor de la OMC y de las organizaciones asociadas será de importancia crítica.

Debemos, pues, participar en este esfuerzo.

Creo que el AFC es un importante paso adelante en la cooperación económica mundial, y las cifras que se proporcionan en este Informe corroboran esta apreciación.

Los Miembros trabajaron arduamente para concertar este Acuerdo.

Ahora debemos seguir impulsando el proceso de reforma y velar por que se aprovechen plenamente sus beneficios.

Esto es muy importante habida cuenta de que solo faltan unas semanas para nuestra Décima Conferencia Ministerial, que se celebrará en Nairobi.

Se está trabajando con empeño para que podamos obtener resultados importantes.

Sabemos por experiencia que podemos obtener resultados si somos flexibles e innovadores; el AFC es clara prueba de ello.

Espero, pues, que el Informe sirva de recordatorio de lo que podemos lograr cuando aunamos esfuerzos, cuando somos creativos, cuando obramos con criterio abierto y cuando queremos conseguir algo.

Muchas gracias por su atención.