WTO NOTICIAS: DISCURSOS — DG ROBERTO AZEVÊDO


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Gracias, señor Presidente.

Buenas tardes a todos. Me complace tener la oportunidad de dirigirme nuevamente al Órgano de Solución de Diferencias (OSD).

Hace poco más de un año, en este mismo foro, les hablé de los retos que tenía ante sí el sistema de solución de diferencias de la OMC y de lo que estábamos haciendo para darles respuesta.

No hay duda de que hemos hecho algunos avances en este último año.

Pero, como ustedes saben, la situación sigue siendo muy difícil.

En la reunión de agosto del OSD numerosas delegaciones se refirieron a los retos a los que nos enfrentamos actualmente, y algunos de ustedes también me han expresado sus preocupaciones al respecto.

Y créanme que comprendo perfectamente todas esas preocupaciones.

Nuestro sistema de solución de diferencias es sumamente eficiente y sigue siendo más ágil que otros sistemas jurisdiccionales internacionales que hay en el mundo. Pese a ello, caben mejoras.

Por tanto, hoy quiero hablarles de los retos a los que nos enfrentamos y de lo que podemos hacer para superarlos.

 

LOGROS EN MATERIA DE RECURSOS HUMANOS DESDE EL AÑO PASADO

En primer lugar, voy a explicar lo que se ha hecho desde la última vez que me dirigí a ustedes, en septiembre pasado.

Seguimos trabajando con sujeción al principio de crecimiento nominal nulo y a los límites existentes en cuanto a la plantilla y los gastos de personal. He continuado reasignando los recursos disponibles a las divisiones jurídicas, ateniéndome siempre a las restricciones que ustedes han impuesto.

En concreto, prometí asignar temporalmente dos o tres funcionarios de divisiones no encargadas de la solución de diferencias a diferencias que estaban en curso o que se plantearían en breve plazo para que actuaran como juristas principales. Esto se ha hecho.

También dije que había asignado 15 puestos de jurista adicionales a las tres divisiones de solución de diferencias y que las vacantes correspondientes se anunciarían poco después de mi declaración. Ya se han realizado varias contrataciones.

Sin embargo, tengo que decirles que no ha sido fácil encontrar a profesionales de nivel superior, que son los que más necesitamos.

Como saben, la solución de diferencias es un ámbito de práctica especializado. Resulta difícil encontrar a personas con los conocimientos y la experiencia necesarios para dirigir equipos que presten apoyo a los grupos especiales de solución de diferencias de la OMC.

Además, hemos perdido oportunidades porque no siempre somos competitivos. Recibimos algunos currículum vítae muy interesantes de candidatos que rechazaron nuestras ofertas porque prefirieron trabajar para otros empleadores.

A pesar de esos contratiempos, he continuado incrementando los recursos dedicados a la solución de diferencias reasignando varios puestos de otras divisiones.

Como dije en la reunión del 23 de octubre del Comité de Asuntos Presupuestarios, Financieros y Administrativos, se ha asignado un total de 19 puestos de jurista, de los grados 7 a 10, que se han distribuido de la siguiente forma:

  • cinco puestos para la Secretaría del Órgano de Apelación
  • siete para la División de Normas, y
  • siete para la División de Asuntos Jurídicos.
  • Además, se han creado ocho puestos en las tres divisiones para auxiliares jurídicos, secretarios y un editor.

Desde que asumí mis funciones en septiembre de 2013, el número de puestos profesionales asignado a las tres divisiones jurídicas en su conjunto casi se ha duplicado, pasando de 30 a 57.

Asimismo, hemos reestructurado la División de Servicios Lingüísticos, Documentación y Gestión de la Información con el fin de poder hacer frente a la carga adicional de trabajo de los servicios de traducción. Hemos considerado que es más adecuado que este tipo de trabajo especializado se realice dentro de la Organización. A medida que la demanda siga aumentando tendremos que pensar en contratar a personal en esta esfera para que, con el tiempo, se vayan adquiriendo las competencias requeridas.

 

PRÓXIMAS ETAPAS

De cara al futuro, seguiré haciendo cuanto pueda por asignar los recursos disponibles a las Divisiones encargadas de la solución de diferencias.

Como dije el año pasado, tengo la intención de generar un exceso de capacidad en el ámbito de la solución de diferencias.

Si en un año o dos decayera la actividad en este ámbito, aprovecharíamos esos recursos en otras tareas de la Secretaría, y podrían volver a trabajar en solución de diferencias en caso necesario.

Ahora bien, parece sumamente improbable que el gran aumento del volumen de trabajo en esta esfera se produzca solo de forma temporal.

El año 2015 está siendo uno de los períodos de mayor actividad de los que se tiene constancia, con un promedio de 30 grupos especiales en activo cada mes.

  • Actualmente hay en el sistema 19 grupos especiales, de los cuales 12 se ocupan de diferencias relativas a medidas comerciales correctivas y siete de diferencias en todos los demás ámbitos, así como tres apelaciones y dos arbitrajes en curso.
  • Además, se está estableciendo la composición de 11 grupos especiales.
  • Y, desde que hablé ante el OSD el pasado mes de septiembre, hemos recibido 17 nuevas solicitudes de celebración de consultas (11 en el ámbito de Normas y seis en el de Asuntos Jurídicos).

En los últimos años, la inmensa mayoría de las diferencias se han planteado en la esfera de las medidas comerciales correctivas.

Entre ellas dos de las diferencias de mayor magnitud planteadas en el marco de este sistema (a saber, las diferencias relativas a las aeronaves). Dos sólidos equipos de la División de Normas se ocupan de estas diferencias desde hace más de tres años, lo que pone bajo presión a los recursos de esa División. Y sabemos por experiencia que al Órgano de Apelación le resultará difícil ocuparse de diferencias de tanta envergadura, en caso de que lleguen a esa instancia, además de examinar las apelaciones que también tenga pendientes en ese momento.

En lo que respecta a la prestación de asistencia a los grupos especiales, actualmente el trabajo se organiza de manera que, en principio, el personal de la División de Normas se ocupa de todas las diferencias relativas a medidas comerciales correctivas (antidumping, subvenciones y salvaguardias), mientras que el de la División de Asuntos Jurídicos se ocupa de las diferencias que se plantean en los demás ámbitos.

Esta División ha colaborado ocupándose de algunos asuntos de la División de Normas en el mismo orden en que se plantearon cuando disponía de personal con los conocimientos especializados necesarios. Sin embargo, esto no ha sido suficiente para hacer frente al reciente aumento del número de asuntos en Normas.

Por consiguiente, estamos contratando a personal y mejorando los conocimientos especializados en la esfera de las medidas comerciales correctivas. Debemos asegurarnos de que los equipos encargados de la solución de diferencias sigan contando con la asistencia de personal especializado y experimentado que necesiten en el futuro, entre otras cosas en relación con las diferencias sobre medidas comerciales correctivas, cuyo número es cada vez mayor.

Gracias a las medidas adoptadas recientemente en materia de reasignación de recursos y contratación de personal, probablemente podamos reducir en varios meses los períodos de espera para los asuntos de Normas pendientes de ser examinados.

Mi objetivo es que, en abril del próximo año, se estén sustanciando todos los asuntos que actualmente están en lista de espera. Ahora bien, la viabilidad de este objetivo depende de varios factores, y no hay que descartar la posibilidad de que de aquí al mes de abril haya una nueva lista de asuntos en espera si entre tanto se establecen muchos grupos especiales nuevos.

Inevitablemente, las presiones serán cada vez mayores. La contratación y formación de nuevos miembros del personal lleva tiempo, y se seguirán planteando nuevas diferencias.

Deberíamos reconocer que la reasignación de recursos y la contratación de personal por sí solas no bastarán para resolver los retos a los que nos enfrentamos en la actualidad. Efectivamente, hemos llegado al límite de lo que se puede hacer con la reasignación de recursos. Tal como dije en mi intervención ante el Comité de Asuntos Presupuestarios, Financieros y Administrativos, tal vez los Miembros deseen reflexionar sobre cómo abordaremos esta cuestión en el futuro, y deberían considerar con detenimiento cuántos recursos desean asignar a las actividades de solución de diferencias.

El panorama de la solución de diferencias en la OMC ha cambiado por completo a causa del aumento de la magnitud y la complejidad de las diferencias en los 20 últimos años. En el documento sobre la actividad actual en el ámbito de la solución de diferencias, elaborado por la Secretaría y distribuido como documento de sala, se da información más detallada al respecto.

Por lo tanto, estamos estudiando distintos medios que nos permitan responder a la demanda de manera más flexible, a medida que vaya surgiendo, y sus opiniones serán fundamentales en este proceso.

Una de nuestras ideas es ser más flexibles en la asignación de personal de nivel subalterno (grado 7 a los grupos especiales). Por ejemplo, se podría crear un único grupo de juristas subalternos que prestarían asistencia a todos los grupos especiales encargados de la solución de diferencias, ya se tratara de diferencias relativas a medidas comerciales correctivas o de diferencias planteadas en otros ámbitos.

Estos miembros de nivel subalterno que integrarían los equipos de solución de diferencias podrían seleccionarse de entre el grupo general, en lugar de limitarse al personal de la división jurídica competente, que en ese momento tal vez no disponga de personal de esa categoría.

Permítanme aclarar este punto. Ello no significa que estemos proponiendo fusionar la División de Normas y la División de Asuntos Jurídicos, ni necesariamente que los juristas de categoría superior tengan que formar parte del grupo general. Por el momento no entra en nuestros planes.

Nuestros juristas de categoría superior (grados 9 y 10) seguirán asumiendo la dirección de los equipos encargados de la solución de diferencias en sus respectivos ámbitos de competencia. Es decir, aquellos juristas con conocimientos especializados en la esfera de las medidas comerciales correctivas dirigirán los equipos encargados de las diferencias que se planteen en relación con esas medidas, y los demás dirigirán las diferencias en el resto de los ámbitos, con el fin de preservar la eficiencia y la coherencia.

Desplazaríamos los recursos de nivel subalterno entre la División de Normas y la División de Asuntos Jurídicos en función de la demanda con respecto a un determinado tema y, al mismo tiempo, se preservarían los conocimientos especializados requeridos para cada diferencia.

Llegado este punto, cabe preguntarse cómo resolverá esta medida el problema del déficit de conocimientos especializados en las categorías superiores.

La respuesta es que no lo resolverá inmediatamente, pero nos permitirá con el tiempo reunir conocimientos especializados en los niveles intermedios, de los que carecemos ahora mismo.

La idea es aumentar la capacidad de los juristas superiores. Actualmente, cada jurista superior solo se ocupa de un asunto a la vez, y suele llevar a cabo la mayor parte de los trabajos de redacción, además de examinar y revisar el trabajo de los juristas subalternos. Nuestro objetivo es que un número cada vez mayor de juristas subalternos se ocupen de la mayor parte de los trabajos de redacción. Si mejoramos el apoyo y la asistencia, 10 juristas superiores podrían ocuparse de hasta 20 asuntos en el futuro, en lugar de tan solo 10 como hasta ahora.

Para lograrlo, es evidente que necesitamos recursos adecuados en todos los niveles, es decir, tanto a nivel superior como subalterno. Y, como he dicho antes, seguimos trabajando para contar con recursos en estos niveles.

Así pues, esta idea podría complementar las medidas que he adoptado por medio de la reasignación de recursos.

Podemos seguir pensando en otras ideas, y les agradecería que me transmitieran las suyas.

He pedido al Director General Adjunto Brauner que dialogue con las delegaciones para recabar opiniones sobre cómo lograr que el sistema funcione aun mejor, teniendo en cuenta las restricciones presupuestarias y las limitaciones de personal impuestas por los Miembros.

Los animo asimismo a que sigan participando activamente en el proceso de examen del ESD, una de las vías a través de las cuales los Miembros pueden contribuir a aumentar la eficiencia y la eficacia del sistema de solución de diferencias.

 

NO DISCRIMINACIÓN Y TRANSPARENCIA

Por último, quiero referirme a las cuestiones de la no discriminación y la transparencia.

Ya lo he dicho antes, pero permítanme que lo repita: no ha habido ni habrá favoritismo.

Una vez establecida la composición de los grupos especiales se les asignan expertos de la División de Normas o de la División de Asuntos Jurídicos, en función del asunto de que se trate, y esos grupos especiales se ponen en marcha según un orden basado en la fecha de su composición.

Si no se dispone de personal, los grupos especiales quedan inscritos en una lista de espera, ya sea en una de asuntos relativos a medidas comerciales correctivas o de asuntos no relacionados con esas medidas, también por orden cronológico determinado por la fecha de su composición, y se les asigna personal tan pronto como haya disponibles funcionarios con el nivel adecuado de antigüedad y experiencia en la división pertinente.

Ningún grupo especial puede pasar por delante de otro inscrito en la lista de espera correspondiente. No hay excepciones.

En relación con la transparencia, muchos de ustedes han señalado la necesidad de una mayor transparencia con respecto a la situación de la lista de espera y a los "tiempos de espera" aproximados para que los grupos especiales puedan ponerse en marcha.

Soy consciente de que ustedes necesitan poder planificar la labor relacionada con los grupos especiales que deberán realizar así como informar adecuadamente a los colectivos interesados de sus respectivos países.

A menudo resulta difícil para la Secretaría prever el momento en que en las diferencias se superará la fase de consultas y se solicitará al OSD que establezca un grupo especial, o el tiempo que llevará la composición de este.

La planificación del volumen de trabajo también es una tarea complicada en la fase de apelación. Es difícil prever con exactitud el momento en que estarán listos los informes de los grupos especiales para ser distribuidos a los Miembros, si esos informes van a ser objeto de apelación y cuándo lo serán.

He estado pensando qué podemos hacer para aclarar más la cuestión de la lista de espera y los retrasos previstos a pesar de las limitaciones existentes. También he hablado de ello con el Embajador Neple.

Vamos a hacer lo siguiente.

La Secretaría publicará en el sitio Web de la OMC dos listas con los grupos especiales cuya composición ya se haya establecido, una correspondiente a los casos sobre medidas comerciales correctivas y otra a los casos no relativos a esas medidas, en las que los grupos estarán ordenados por fecha de composición.

Actualmente, solo hay una lista de espera, para asuntos relativos a medidas comerciales correctivas. Pero esto puede cambiar en función de los grupos especiales que se compongan en el futuro, y podrá haber ocasiones en que existan dos listas de espera.

También publicaremos una lista de los grupos especiales que se hayan establecido pero cuya composición no esté aún determinada.

Asimismo, publicaremos información pertinente sobre las apelaciones.

En realidad esta información ya está disponible en el sitio Web, pero vamos a presentarla de una manera más organizada y fácil de consultar.

Además, en la reunión mensual del OSD, el Embajador Neple, y sus sucesores en la Presidencia de ese Órgano, informarán acerca del número de diferencias que se encuentran en la fase de composición del grupo especial y de la capacidad de la Secretaría para responder a la demanda prevista en el período siguiente. Se proporcionará información similar con respecto a la carga de trabajo del Órgano de Apelación.

Esta información debería permitirles planificar mejor sus actividades de solución de diferencias e informar con mayor precisión a los colectivos interesados de sus respectivos países.

 

CONCLUSIÓN

En conclusión, creo que, a pesar de los retos actuales, no debemos olvidar lo que ya tenemos en el sistema de solución de diferencias de la OMC que, sin lugar a dudas, es uno de los sistemas jurisdiccionales internacionales más activos del mundo, si no el más activo de todos, y aun así actúa con mayor celeridad que ningún otro.

Por tanto, está claro que hemos de trabajar juntos para mantener y mejorar el sistema, y ​​para que siga funcionando bien.

En mi intervención de hoy me he limitado a señalar lo que yo puedo hacer para abordar los retos a los que nos enfrentamos en materia de solución de diferencias. He evitado deliberadamente centrarme en lo que ustedes pueden hacer para mejorar el sistema.

Evidentemente, lo que yo puedo hacer es solo parte de toda la labor que cabe realizar. Como podrán ver en el documento que se adjunta a mi declaración, relativo a las actividades en el ámbito de la solución de diferencias, estamos inmersos en un nuevo mundo de diferencias. Ustedes pueden hacer mucho más de lo que pueda hacer yo para que el sistema funcione con mayor rapidez y eficiencia.

Les agradezco las opiniones que ya han expuesto con respecto a esta cuestión, y estoy muy interesado en conocer sus ideas.

Como ya he dicho, el Director General Adjunto Brauner trabajará con ustedes para recabar sus opiniones e ideas.

Les animo también a formular observaciones acerca del documento distribuido recientemente por el Órgano de Apelación acerca de los límites a la extensión de las comunicaciones. El Órgano de Apelación ha creado una sección específica para tal fin en el sitio Web de los Miembros de la OMC.

También pueden mantener consultas con el Embajador Neple para encontrar soluciones.

Antes de abrir el turno de palabra, me gustaría añadir una última cosa.

No puedo concluir mi intervención sin antes felicitar a los juristas y a las demás personas de la OMC que trabajan denodadamente para hacer que la solución de diferencias sea motivo de orgullo para toda la Organización.

Quiero expresarles mi agradecimiento por su dedicación.

Concluyo así mi declaración. Muchas gracias por su atención.

Anexo a la declaración pronunciada por el Director General en la reunión del OSD: actividad actual en el ámbito de la solución de diferencias

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