PROCESO DE SELECCIÓN DEL DIRECTOR GENERAL DE LA OMC EN 2005: CANDIDATO

Declaración de Jaya Krishna Cuttaree

Consejo General de la OMC
Ginebra, 26 de enero de 2005

Excelencias, Señoras y Señores,

Quiero en primer lugar expresarle mi agradecimiento, Sr. Presidente, así como a la Secretaría, por la organización de esta reunión.

Deseo también dar las gracias a las delegaciones de los Miembros por el tiempo que han dedicado a reunirse conmigo esta mañana y por brindarme la oportunidad de compartir mi visión de la OMC, así como algunas de mis opiniones sobre lo que a mi juicio es la futura fase de la labor de la Organización bajo la administración de un nuevo Director General.

La Ronda para el Desarrollo: prioridad fundamental

Mi prioridad fundamental será la conclusión con éxito de la Ronda para el Desarrollo que iniciamos en Doha. Esto no puede ser sino una visión que todos compartimos y con razón. No podemos perder de vista nuestro punto de partida, ni las muchas contrariedades que sufrimos hasta que logramos poner en marcha esa Ronda. Al hacer un balance de los progresos realizados hasta la fecha, me parece que ha llegado el momento de tomar medidas para lograr que la Ronda concluya a tiempo. No podemos permitirnos una vez más el lujo de sobrepasar el plazo que nos hemos marcado para su finalización.

No necesito subrayar que yo, personalmente, he tomado medidas que demuestran claramente mi compromiso inquebrantable con el sistema multilateral de comercio y con la Ronda para el Desarrollo. Después de Cancún, hemos trabajado juntos y redoblado colectivamente nuestros esfuerzos para relanzar las negociaciones.

El Paquete de Julio: el nuevo impulso para el desarrollo

El Paquete de Julio, resultado de nuestros esfuerzos colectivos, reafirmó la dimensión de desarrollo y dio nuevo impulso a los criterios con que éste se aborda. Me permito aquí señalar a su atención el párrafo sobre el desarrollo, en el que se reitera que se prestará especial atención a las necesidades y preocupaciones comerciales y relacionadas con el desarrollo específicas de los países en desarrollo.

Los elementos del Paquete de Julio, entre otras cosas, requieren una atención inmediata para abordar cuestiones como el trato especial y diferenciado y las cuestiones relativas a la aplicación, así como la seguridad alimentaria, el desarrollo rural, las preferencias, los productos básicos y las importaciones netas de alimentos, y la liberalización unilateral previa. Todas ellas ponen de relieve la importancia de las dimensiones de desarrollo y deben tomarse debidamente en consideración en el curso de las negociaciones, y especialmente en las relacionadas con la agricultura y el acceso a los mercados para los productos no agrícolas.

Uno de mis principales objetivos será, en consecuencia, velar por que esta Ronda se cristalice realmente en desarrollo para estar a la altura de las expectativas y aspiraciones de Doha. En la esfera del comercio, un criterio holístico, en el que creo firmemente, no puede pasar por alto esta dimensión.

El sistema multilateral de comercio: interdependencia mutua y solidaridad

El sistema multilateral de comercio es, de hecho, un sistema mutuamente interdependiente. En consecuencia, su funcionamiento eficaz y eficiente no puede apartarse de los principios de asociación, solidaridad, cooperación e inclusividad; ni tampoco de los de equidad, justicia y transparencia, que deben seguir siendo las piedras angulares del sistema de la OMC.

Todos estamos de acuerdo en que el comercio es un poderoso instrumento de crecimiento y desarrollo sostenible, capaz de liberar a millones de personas de la pobreza. En un sistema multilateral de comercio del que son parte países de distintos niveles de desarrollo, la solidaridad internacional reviste suprema importancia para hacer frente a las necesidades de los países débiles y vulnerables. La solidaridad internacional no es un concepto vacuo. Los esfuerzos desplegados por gentes de todo el mundo después de los trágicos acontecimientos en la región del Océano Índico han demostrado el poder de esta solidaridad y la capacidad de todos para comprender las preocupaciones de aquellos de entre nosotros que son menos afortunados y están más afligidos.

Estos principios pueden salvaguardar los intereses de todos los Miembros, desarrollados y en desarrollo, ricos y pobres igualmente. Me aseguraré de que sigan siendo cruciales en la cultura de trabajo de la OMC.

La distribución desigual de los beneficios de la liberalización del comercio

Una vez más, todos estamos de acuerdo en que la liberalización del comercio iniciada en el marco del GATT desde 1947 ha contribuido enormemente al crecimiento y el desarrollo mundiales y a una expansión sustancial del comercio mundial en general. No obstante, constituye también motivo de preocupación el que los beneficios de esa liberalización no se hayan distribuido de manera equitativa, contrariamente a los objetivos consagrados en el GATT y en el Acuerdo de Marrakech por el que se establece la OMC. En consecuencia, la pronta conclusión de la presente Ronda es imprescindible para lograr una mejor redistribución del aumento de bienestar y de los beneficios que se derivan de la liberalización del comercio. Nada, por tanto, debe apartarnos del rumbo fijado para la Ronda de Doha. Tampoco, en una coyuntura tan crítica como la actual, podemos permitirnos el lujo de desviar los recursos y la energía dedicados a ese imperativo de desarrollo.

Desafíos futuros

No tengo intención de profundizar en las razones que han contribuido a la situación por la cual los principales objetivos del sistema multilateral de comercio, tal como se establecieron en el Acuerdo de Marrakech, no se hayan alcanzado plenamente. Baste decir que es urgente reducir las diferencias en la comprensión de los problemas y necesidades de todos los Miembros. Tenemos que sacar lecciones de los fracasos del pasado. Todo ello nos plantea importantes desafíos. No obstante, el mayor desafío, desde una perspectiva más amplia, es el de trabajar todos juntos para ... (y enumero):

  • i) asegurarnos de que el desarrollo permanezca en el centro mismo de nuestras preocupaciones no sólo en esta Ronda, sino que también quede bien consolidado en el sistema en su conjunto;

  • ii) reducir las diferencias sobre cuestiones importantes debidas a la diversidad de intereses;

  • iii) apoyarnos más en programas eficaces para hacer frente a las limitaciones de la capacidad, entre otras cosas mediante la aplicación de los Acuerdos de la OMC y el cumplimiento de las obligaciones en ellos establecidas;

  • iv) velar por que el proceso de adopción de decisiones se base en una mayor transparencia e inclusividad;

  • v) velar por la plena y eficaz aplicación de los compromisos, las decisiones, los entendimientos y las normas acordadas;

  • vi) lograr la coherencia y la eficacia en la adopción de políticas de alcance mundial con el fin primario de construir economías más competitivas que puedan hacer frente a la competencia mundial. Aún más importante, lograr una combinación adecuada entre el establecimiento de un marco multilateral de normas para el libre comercio, por un lado, y la ayuda a los países para facilitar su integración en el sistema multilateral de comercio, por otro.

El proceso de reforma institucional

Permítanme también referirme a otra cuestión importante que se ha planteado una y otra vez. Como todos ustedes saben, circulan varias ideas sobre el proceso de reforma institucional en la OMC. Algunos han sugerido que, al tiempo que se emprenden reformas institucionales, se tengan en cuenta tanto las cuestiones administrativas como el proceso de adopción de decisiones. El reciente informe del Consejo Consultivo también plantea algunas de esas ideas. Es legítimo proceder a la introspección y al examen de conciencia en una Organización que quiere mejorar su eficiencia y productividad. La reforma es una constante en un proceso evolutivo. La OMC no puede ser una excepción. No obstante, creo firmemente que, para tener éxito, cualquier reforma tiene que ser obra de sus principales protagonistas. También es preciso tener en cuenta la dimensión evolutiva del proceso de reforma.

En consecuencia, tendremos que seguir centrándonos en la manera de mejorar lo que el sistema ya nos ofrece, para hacer de la OMC una Organización que responda al entorno dinámico en el que actúa. Sea como sea, tengo la firme convicción de que ello no debe hacerse a expensas de la Ronda para el Desarrollo.

El Director General ha de trabajar en constante consulta con los Miembros y tendrá que asegurarse de que ese proceso se facilite para que la Organización funcione eficaz y eficientemente. No obstante, bajo ninguna circunstancia deberán menoscabarse los principios fundamentales de justicia, equidad, inclusividad y transparencia.

La transparencia interna y externa

El Mandato de Doha pone también de relieve que es importante velar por la transparencia interna y la participación efectiva de todos los Miembros. Se han expresado preocupaciones sobre la transparencia interna y externa, incluida la mejora del acceso público y de los ciudadanos a la información sobre los procedimientos y decisiones de la OMC. Trabajaré con ustedes sobre estas cuestiones, y veremos la manera en que podamos avanzar colectiva y eficazmente.

Asistencia técnica y creación de capacidad

Para algunos Miembros, la falta de capacidad, que les ha impedido participar eficazmente en el sistema multilateral de comercio, en las negociaciones y en la aplicación de las decisiones, ha sido un motivo constante de preocupación. La asistencia técnica y la creación de capacidad tendrán que seguir siendo, en consecuencia, un elemento básico de las actividades de la OMC. Es preciso aprovechar las experiencias y lecciones del pasado para hacer de la creación de capacidad y la asistencia técnica un instrumento más importante para el desarrollo y para que los Miembros de la OMC, y en especial los países en desarrollo, los países menos adelantados y las economías pequeñas, débiles y vulnerables, puedan obtener de esta Ronda beneficios comerciales y de desarrollo legítimos. Trabajaré en estrecha colaboración con todas las demás instituciones y organismos internacionales para garantizar la mayor sinergia posible, una colaboración significativa y una actuación coherente a nivel mundial.

Considero que todo ello es parte de un enfoque equilibrado para un proceso gradual de liberalización del comercio. Por lo que respecta a la asistencia técnica y la creación de capacidad, cuanto más eficaz sea este enfoque más amplio y exitoso será el proceso de liberalización del comercio, haciendo posible que la OMC trabaje de manera significativa en pro del progreso y el desarrollo de todos los Miembros.

Servicios

Los servicios son parte integrante de las negociaciones. Las posibilidades de este sector para los programas de desarrollo de los Miembros son inmensas.

En efecto, el desarrollo del sector de los servicios puede dar paso a enormes oportunidades para mejorar los niveles de ingresos y la calidad de vida de los pueblos de todo el mundo. En ese proceso de desarrollo deben tenerse debidamente en cuenta las preocupaciones de los países en desarrollo y los países desarrollados en cuanto a la dimensión social de este sector, en particular la sanidad, la educación, los servicios públicos, el transporte y los servicios audiovisuales.

ADPIC

En Doha adoptamos una decisión histórica sobre los ADPIC y la salud pública y pusimos claramente de manifiesto lo que podemos hacer juntos cuando tenemos la voluntad política y el sentido de solidaridad necesarios. Debemos ahora llevar esa Decisión lo más deprisa posible a su conclusión lógica, finalizando de manera significativa el trabajo pendiente para hacer de ella un instrumento operativo sobre una base predecible y permanente.

Además de la cuestión de la salud pública, tenemos también que resolver cuestiones como la relación entre los ADPIC y el Convenio sobre la Diversidad Biológica y la transferencia de tecnología.

A ese respecto es indispensable lograr una distribución equilibrada de los beneficios derivados del Acuerdo sobre los ADPIC. En efecto, la protección de los derechos de propiedad intelectual puede dar lugar a movimientos de capital en sectores de alta tecnología en muchos países en desarrollo desprovistos de recursos naturales. Esto es una clave para la prosperidad.

Acuerdos comerciales regionales

Estoy plenamente persuadido de que el sistema multilateral de comercio es el que mejor puede proteger los intereses de todos los Miembros. También es cierto que una integración regional eficaz es un escalón que conduce al sistema multilateral de comercio. Esto es especialmente cierto para muchos países en desarrollo que sólo pueden desempeñar un papel en el mundo combinando sus respectivas ventajas competitivas.

El mecanismo de solución de diferencias y la formulación de normas

Excelencias, Señoras y Señores

Quiero destacar que el mecanismo de solución de diferencias y la elaboración de normas son dos aspectos importantes del funcionamiento del sistema de la OMC en los que tendremos que centrar nuestra atención. El Órgano de Solución de Diferencias es sin duda uno de los pilares básicos del sistema de la OMC. No obstante, a la luz de la experiencia adquirida hasta la fecha, hay consenso en torno a la necesidad de mejorar el funcionamiento del OSD. Trabajaré con todos ustedes para lograr que se alcance el mejor equilibrio en bien del sistema.

Atención a las necesidades de una Organización más universal

Es motivo de satisfacción que el número de Miembros de la OMC progrese hacia la universalidad. Desde los 25 iniciales, somos ahora 148. Lo que hay que preguntarse entonces es si ha llegado el momento de mirar con nuevos ojos el proceso de participación de todos los Miembros, ya sea en las negociaciones, en las reuniones periódicas de comités y grupos de trabajo o en las conferencias ministeriales. La respuesta es que sí. También es menester, simultáneamente, determinar en qué modo puede hacerse que la Secretaría responda mejor a las necesidades crecientes de una Organización más universal. Como la inclusividad y la transparencia son para mí preocupaciones constantes, tengo intención de trabajar con los Miembros sobre estos aspectos importantes y aprovechar los logros alcanzados hasta la fecha para asegurarnos de que incluso los Miembros de escasos recursos puedan participar eficaz y significativamente.

Conclusión

Quiero terminar reiterando que sólo la conclusión oportuna y exitosa de la Ronda para el Desarrollo y la plena aplicación de las decisiones y compromisos podrán salvaguardar la credibilidad institucional de la OMC y del sistema multilateral de comercio. En ese empeño, creo firmemente que es preciso conciliar el proceso de liberalización con los imperativos del desarrollo. Tenemos que ser realistas.

Una institución que ha emprendido un proceso de negociación debe tener en cuenta los intereses de todos sus Miembros. Si un grupo cualquiera se considera marginado, se menoscabará la legitimidad de todo el proceso. Con todo, existe el sentimiento de que las preocupaciones de las naciones débiles y vulnerables no se abordan suficientemente en la OMC. Seattle y Cancún son severos recordatorios de esa realidad. Es, por tanto, indispensable que la OMC desarrolle una relación verdaderamente consensual que refleje los intereses de todos los Miembros y obre en beneficio de todos ellos. Al participar personalmente, junto con otros, en el período posterior a Cancún, traté de actuar como puente para encauzar de nuevo el proceso. Nadie quería que 2004 fuera un año perdido. En términos generales se reconoce que la reunión del G-90 celebrada en Mauricio allanó el camino para el Paquete de Julio. El desafío que la OMC afronta hoy en día es el de establecer una asociación verdadera y efectiva entre los países desarrollados y los países en desarrollo, con objeto de crear un orden mundial próspero y estable donde todos sientan que un sistema multilateral de comercio justo y equilibrado obra a favor de los intereses superiores de cada asociado.

Me comprometo a trabajar con todos los Miembros en ese sentido. La conclusión con éxito de la Ronda para el Desarrollo será uno de los primeros pasos para dar a la OMC un rostro genuinamente humano.

Gracias por su atención.

> Volver al principio