Observaciones formuladas por el Presidente a modo de conclusión

Este primer Examen de las Políticas Comerciales se ha llevado a cabo en un momento importante para Ucrania. Tras haber atravesado una coyuntura política y económica sumamente complicada, hay indicios esperanzadores de que la economía ucrania se está estabilizando y de que quizás se reanude el crecimiento. En este examen se han resumido los acontecimientos más recientes y se ha demostrado que los frutos de las reformas en curso podrían ser un gran acicate para seguir en esa línea.

A lo largo de estos dos días, hemos mantenido un provechoso debate, gracias a las contribuciones de la jefa de la delegación de Ucrania, la Excma. Sra. Nataliya Mykolska, Viceministra de Desarrollo Económico y Comercio de Ucrania; nuestro ponente, el Excmo. Sr. Remigi Winzap, Embajador y Representante Permanente de Suiza ante la OMC; y las 26 delegaciones que han hecho uso de la palabra.

Muchos Miembros han destacado que la adhesión de Ucrania a la OMC, que tuvo lugar en 2008, sentó las bases de un régimen comercial abierto, liberal, previsible y transparente. Concretamente, Ucrania ha recibido elogios por sus tipos arancelarios bajos y plenamente consolidados, y por los amplios compromisos adquiridos en el marco del AGCS. En un clima más favorable, sería de esperar que esos esfuerzos se tradujesen en un comercio floreciente y unas relaciones de inversión prósperas entre Ucrania y el resto del mundo. Asimismo, algunos Miembros han felicitado a Ucrania por participar activamente en la OMC y aceptar nuevas obligaciones en el marco de la Organización, como ha dejado patente la reciente ratificación del Acuerdo sobre Facilitación del Comercio, el Protocolo por el que se enmienda el Acuerdo sobre los ADPIC y el Acuerdo sobre Contratación Pública.

Pese a haberse reconocido debidamente que Ucrania ha presentado numerosas notificaciones de legislación y medidas comerciales, varios Miembros han expresado su deseo de una mayor transparencia en lo que atañe a las medidas de ayuda a la agricultura, la evolución de las iniciativas de privatización y las reformas económicas en curso, y la actividad de las empresas comerciales del Estado. Los Miembros han señalado que el régimen comercial de Ucrania suele ser previsible, aunque en ocasiones esa previsibilidad se ha visto debilitada por determinadas actuaciones, como el intento del país de renegociar un gran número de concesiones arancelarias, la imposición de sobretasas temporales a la importación y el recurso a restricciones temporales a las exportaciones e importaciones. Los Miembros han planteado otras esferas de preocupación, como las medidas sanitarias y fitosanitarias y las medidas relacionadas con los obstáculos técnicos al comercio, la protección de la propiedad intelectual y el empleo de medidas especiales por parte de Ucrania.

Aunque con las reformas se han obtenido importantes resultados como la adopción de un nuevo Código Fiscal y un nuevo Código Aduanero, también se ha señalado que la legislación no se ha aplicado de manera uniforme en todas las oficinas de aduanas y que las prescripciones en materia de documentación podrían ser todavía complejas y excesivas, pese a las iniciativas encaminadas a introducir unos trámites electrónicos simplificados. La valoración en aduana y los retrasos en el reembolso del IVA han suscitado la preocupación de muchos. Según las indicaciones de la Viceministra, Ucrania ha adoptado medidas para tratar de solucionar esas cuestiones, lo cual es alentador. Por otro lado, se han cuestionado las razones esgrimidas para justificar medidas como la prohibición de la exportación de madera durante 10 años, las prescripciones en materia de contenido nacional y los controles de precios de las bebidas alcohólicas. Uno de los Miembros trajo a primer plano determinadas medidas comerciales que han influido mucho en las relaciones económicas bilaterales entre su país y Ucrania.

Conforme a las observaciones de los Miembros, Ucrania ha completado los compromisos adquiridos en el marco de la OMC con acuerdos de libre comercio negociados con interlocutores comerciales clave, entre los que destaca el Acuerdo de Asociación con la Unión Europea. En la opinión de muchos Miembros, se trata de un programa integral y un catalizador para que Ucrania mejore la protección de sus derechos de propiedad intelectual, adapte sus normas en materia de OTC y MSF a las de otros países y adopte unas prácticas administrativas simplificadas, no discriminatorias y más transparentes.

Muchos Miembros han celebrado los buenos resultados de Ucrania en cuanto a la mejora del marco jurídico y administrativo, lo cual repercute en la actividad empresarial, y su voluntad de seguir mejorando. Algunos Miembros también han alentado a Ucrania a proseguir su lucha contra la corrupción y a instaurar un sistema jurídico totalmente independiente y eficaz.

El presente Examen de las Políticas Comerciales concluirá dentro de un mes, tan pronto como Ucrania responda a todas las preguntas pendientes. Si bien la difícil situación económica que atraviesa actualmente Ucrania puede haber estado motivada por factores externos al marco multilateral, una buena gobernanza y la continua aplicación de reformas contribuirán sin duda a que la economía nacional adquiera una solidez duradera, y en este proceso la OMC será un importante elemento de referencia. Ucrania ha manifestado su empeño de seguir avanzando. Los frutos de tal determinación deberían poder observarse claramente en el próximo examen.