OMC: NOTICIAS 2012

CONSEJO GENERAL

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Informe del Presidente del Comité de Negociaciones Comerciales

Quiero empezar felicitando a Rusia por la conclusión formal de su largo camino hacia la OMC.  Confío en que Rusia ocupará un asiento entre los Miembros de la OMC en la próxima reunión del Consejo General, y entiendo que esta tarde podré decir otro tanto con respecto a Vanuatu.

Desde la última reunión del Consejo General, he informado detalladamente sobre mis actividades a los Miembros, en dos ocasiones, a nivel de Jefes de Delegación.  Estas actividades comprenden las reuniones internacionales y regionales en las que he participado y los trabajos realizados aquí en Ginebra para dar seguimiento a la Octava Conferencia Ministerial.  Mis informes se han distribuido a los Miembros con las signaturas JOB/GC/19 y 20, respectivamente.  No voy a repetir lo que dije entonces.  Quisiera simplemente dejar constancia en acta de los principales mensajes.

En primer lugar, dado el deterioro de la situación económica y, a mi juicio, el riesgo cada vez mayor de que empeore, insté a que se redoblaran, de forma colectiva, los esfuerzos por fortalecer la cooperación multilateral a fin de encontrar soluciones globales y evitar más tensiones sobre el comercio y las inversiones.  Dije que esperaba que todos los Miembros cumplieran el compromiso de mantener los mercados abiertos y resistirse al proteccionismo en todas sus formas, contraído por los Ministros en la Octava Conferencia Ministerial.  También insté a los Miembros a estar atentos y empezar a pensar en maneras creativas de aumentar nuestra transparencia multilateral y mejorar el examen por homólogos, mediante debates fructíferos como el que tuvo lugar en la última reunión del OEPC y también mediante las consultas que está celebrando el Presidente de ese órgano.

 En segundo lugar, en el frente de las negociaciones, informé sobre las consultas que han celebrado todos los Presidentes de los Grupos de Negociación con las delegaciones, en particular sobre los trabajos técnicos en las esferas de la facilitación del comercio, el trato especial y diferenciado y la reforma del ESD.  En la reunión informal del Grupo de Negociación sobre el Acceso a los Mercados celebrada el 18 de julio, el Embajador Luzius Wasescha, cuya presencia y sentido del humor sin duda extrañaremos, presentó un informe que había elaborado bajo su responsabilidad.  Tal vez el Grupo desee volver a examinar este informe en el momento oportuno.

En las reuniones informales de Jefes de Delegación, algunas delegaciones pusieron de relieve esferas específicas en las que desearían ver progresos tangibles pronto.  Insistieron en que, sea cual sea el tema en el que se llegue a un resultado en el marco del párrafo 47 — la facilitación del comercio u otra cosa — ello no significa el final de la Ronda.  El todo único sigue siendo la garantía de que habrá que abordar todas las cuestiones comprendidas en el mandato.  Varias delegaciones subrayaron la importancia de la facilitación del comercio, pero observaron que por el momento no consideraban que esta esfera por sí sola permitiera establecer un equilibrio.  Esas delegaciones advirtieron contra una aplicación selectiva del párrafo 47 y dijeron que temían que no pudiera lograrse el equilibrio adecuado con ese enfoque.

Varios participantes destacaron también la importancia de la transparencia, la inclusión y el multilateralismo en cualquier futuro proceso, incluso para acordar los ámbitos que podrían ser objeto de resultados iniciales.  Algunos resaltaron asimismo la importancia de respetar el mandato de desarrollo establecido en la Ronda.

Señora Presidenta, los trabajos para poner en práctica los elementos de orientación política de la Octava Conferencia Ministerial han proseguido a diversos niveles en todas las esferas del Programa de Doha para el Desarrollo, pero los progresos y la actividad han sido variados, por decirlo en términos diplomáticos.  En los seis últimos meses varios procesos e iniciativas se han beneficiado del tiempo y el espacio que merecen a veces las cuestiones delicadas y complejas.  Tengo entendido que esos debates continuarán después de la pausa estival y seguiré animando a los participantes a que mantengan a los Miembros al corriente de ellos.

Ahora bien, creo que todos estaremos de acuerdo en que la cosecha del primer semestre de este año ha sido escasa.  Sin duda ha habido logros importantes y positivos, como las directrices para la adhesión de los PMA, en los que debemos basarnos, durante el segundo semestre del año, para hacer plenamente operativas las directrices de los Ministros sobre la parte de nuestros trabajos que tiene que ver con Doha.

Pero, al hacerlo, tenemos que reconocer que los prolongados y dogmáticos debates sobre si se obtienen resultados en todas las cuestiones, en algunas o en ninguna no nos han llevado ni nos llevarán muy lejos.  Lo único que sabemos es que un enfoque de “todo” o “nada” no funciona.  Un criterio de “o se hace a mi manera o no se hace” es el mejor modo de asegurar la parálisis.

Creo que lo que es importante, al seguir adelante, es que todos permanezcamos fieles a las orientaciones impartidas por los Ministros en la Octava Conferencia Ministerial.

Estas orientaciones consistían en permanecer fieles al mandato y reconocer que no todos los elementos del PDD podrían concluirse simultáneamente en un futuro próximo.

Consistían en adoptar un enfoque gradual y hacer avanzar las esferas en que se pueden lograr progresos.

Consistían en estudiar diversos enfoques de negociación respetando al mismo tiempo los principios de transparencia e inclusión.  También ha llegado el momento de reflexionar con más seriedad y creatividad sobre cómo superar las diferencias en las esferas en que sigue siendo difícil lograr convergencia.

Consistían asimismo en examinar cuestiones relacionadas con el sistema multilateral de comercio.

Así pues, las orientaciones dadas por los Ministros son claras.  Por nuestra parte, debemos acordar, de forma colectiva y con urgencia, qué puede hacerse a nivel técnico, cómo debe lograrse y cuándo y dónde debe hacerse.

Creo que, después de la pausa estival, tenemos que cambiar de velocidad a diversos niveles para aprovechar nuestro tiempo lo más eficazmente posible.  En estos tiempos difíciles, tenemos todos la pesada responsabilidad de lograr que 2012 no sea un año perdido, no sólo con respecto a la Ronda de Doha sino también al sistema multilateral de comercio.

Por mi parte, tengo la intención de reunirme con los Presidentes de los Grupos de Negociación inmediatamente después de la pausa estival para ver qué pasos concretos deberíamos dar a fin de poder llevar adelante nuestra labor.  Por supuesto, algunos Grupos de Negociación ya han planificado sus próximos pasos y todos los Presidentes se han comprometido a estar disponibles para las delegaciones en otoño.  Los Presidentes de los Grupos de Negociación y yo, conjuntamente, tendremos que examinar cómo pueden cumplirse las instrucciones de la Octava Conferencia Ministerial en consonancia con lo que muchos de ustedes han pedido.  Asimismo, trataremos de buscar formas creativas de resolver las cuestiones más difíciles y espinosas.  No me hago ninguna ilusión de que vaya a ser fácil, pero estoy convencido de que los Presidentes de los Grupos de Negociación y yo tendremos que estudiar esas cuestiones con ustedes.

Señora Presidenta, en las últimas semanas y meses hemos oído una y otra vez — en reuniones informales de Jefes de Delegación o en el Consejo General — que hay interés en volver a examinar más seriamente una amplia gama de cuestiones del Programa de Doha.  Creo firmemente que es necesario que pongamos a prueba el interés que se ha manifestado y que lo hagamos de manera inclusiva y transparente.  Trataré de ser fiel a esos principios en mis consultas.  Y, como siempre, mi puerta está abierta a cualquier delegación que desee celebrar consultas conmigo sobre esas cuestiones.

Pero, en definitiva, la pelota está en su tejado.  Ustedes, los negociadores, tienen que lograr, en todas las esferas de las negociaciones, los necesarios progresos sustantivos y equilibrados que todos ustedes dicen desear.

Aquellos que piensan que, a medida que el tiempo pasa, inexorablemente, la Ronda podría perder la fuerza que le queda, tal vez estén en lo cierto, nos guste o no.  Lo que está claro, en mi opinión, es que si no tratamos seriamente de hallar soluciones al actual estancamiento, hay más probabilidades de que se llegue a ese decepcionante resultado.  La credibilidad reside en la capacidad de lograr resultados, no de hacer declaraciones.  Todos debemos hacer frente a esta realidad y aceptar que no hay una forma inteligente de eludir individualmente esta responsabilidad colectiva.  Ahora que comienza la pausa estival, los insto a reflexionar sobre la contribución que cada uno de ustedes puede hacer para poner fin colectivamente a la situación de estancamiento y permitir que avance nuestra labor a fin de hacer plenamente operativas las orientaciones que recibimos de nuestros Ministros en la Octava Conferencia Ministerial.

 

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