Informe del Presidente del comité de negociaciones comerciales

Gracias, Sra. Presidente.

Desde el sexto período de sesiones de la Conferencia Ministerial, el CNC ha celebrado una reunión formal el 7 de febrero de 2006. Esta primera reunión de lo que no puede ser más que un año crucial para las negociaciones iniciadas en Doha confirmó tres mensajes claros que yo había recibido en mis contactos con una amplia gama de Miembros desde el inicio del año:

  • uno, que existe un compromiso generalizado de cumplir lo acordado en Hong Kong,

  • dos, que existe una intención compartida de sacar adelante la totalidad del PDD, avanzando en todas las cuestiones, y

  • tres, que todos los interlocutores comprenden que tendrán que superar sus posiciones actuales y están dispuestos a hacerlo avanzando “de manera concertada”.

Es evidente que la agricultura (en particular el acceso a los mercados y la ayuda interna) y el acceso a los mercados para los productos no agrícolas siguen siendo los buques insignia de nuestro convoy, pero nadie duda de que este convoy es grande. Estas dos cuestiones son importantes para llevar el convoy a puerto, pero todos sabemos que los componentes del convoy deben llegar juntos: esa es la esencia misma de nuestro principio común del “todo único”.

De lo que se dijo en el CNC, también quedó claro que todos conceden la mayor importancia a hacer progresos en las distintas esferas de nuestras negociaciones sin excepciones de conformidad con el principio del todo único. Para todos, el calendario de trabajo establecido por los Ministros en la Declaración de Hong Kong sigue siendo claramente válido para la labor que tenemos por delante.

La mayoría de las delegaciones consideraron que el documento sobre los plazos que habían recibido con anterioridad a la reunión del CNC era una herramienta de trabajo útil y se formularon varias sugerencias sobre cómo se podría mejorar. Pero como subrayé, este documento no debería convertirse en un objeto de negociación por derecho propio, no impone ninguna obligación nueva y no se ha propuesto su adopción por el CNC. Es simplemente una herramienta para centrar las ideas. Como también se expresó en la reunión de ayer, la única manera en que podemos avanzar con respecto a los plazos es acelerando la labor de los diferentes grupos de negociación.

En cuanto al proceso, todos compartimos la opinión de que nuestra labor debe seguir basándose en un enfoque de acumulación progresiva. También sentimos que el proceso debería ser abierto, transparente y sin exclusiones. Creo que es justo decir que se ha logrado mucho en lo que se refiere a perfeccionar el funcionamiento del proceso y asegurar un buen equilibrio entre eficiencia y legitimidad. También estoy seguro de que todavía se pueden hacer mejoras y, en efecto, todos deberíamos seguir intentando hacerlas.

Por último, como dije en mis observaciones finales durante la reunión, no podemos seguir simplemente hablando del calendario y el proceso; ahora debemos dedicarnos a la sustancia. La única forma de hacer progresos en todos los aspectos de estas negociaciones es centrarse en los dos elementos principales que ahora debemos desarrollar, a saber, las cifras y las palabras, los textos. Sólo haciendo progresos en estos dos componentes esenciales del resultado final de las negociaciones podremos asegurar que la Ronda será un éxito, y la única forma de hacerlo es reducir nuestras diferencias pendientes, pero no al costo del nivel global de ambición.

Permítanme ahora referirme al tema de la aplicación y rendir mi primer informe en mi condición de Director General, de conformidad con el mandato establecido en la Declaración Ministerial de Hong Kong. Los Ministros me han pedido que intensifique mi proceso consultivo sobre todas las cuestiones pendientes relativas a la aplicación comprendidas en el párrafo 12 b) de la Declaración Ministerial de Doha, sin perjuicio de las posiciones de los Miembros. También me han pedido que rinda informe en cada reunión ordinaria del CNC y del Consejo General, y el Consejo ha de pasar revista a los progresos realizados y adoptar, en su caso, disposiciones apropiadas no más tarde del 31 de julio de 2006.

Ya he empezado a intensificar el proceso consultivo, con la ayuda de algunos de los Presidentes de los órganos de la OMC competentes, que actúan como Amigos de la Presidencia, y de dos de mis Directores Generales Adjuntos: Valentine Rugwabiza, que se ocupará de las medidas en materia de inversiones relacionadas con el comercio, y Rufus Yerxa, que se ocupará de las cuestiones relativas a las indicaciones geográficas y a los ADPIC y el CDB. Ya me he reunido con los Amigos de la Presidencia y les he pedido que reanuden las consultas informales ya desde la próxima semana. Rendiré informe sobre los progresos realizados en la próxima reunión del CNC y en las subsiguientes reuniones del Consejo General.

El informe que presenté sobre estas cuestiones en la última reunión del CNC de noviembre de 2005 mostraba que la situación no había evolucionado de manera significativa desde julio, cuando el Consejo General renovó el mandato dado al Director General en la Decisión de Julio de 2004. Por esta razón, y con el objetivo de cumplir el compromiso que habían asumido en Doha con respecto a esta cuestión, los Ministros nos encomendaron que continuáramos el proceso. También reiteraron la petición que habían hecho a todos los órganos competentes en el sentido de encontrar soluciones apropiadas con carácter prioritario. Como he dicho anteriormente, para poder cumplir nuestro mandato es necesario que en nuestros enfoques de estas cuestiones haya flexibilidad y creatividad. Cuento con la cooperación de todos ustedes en esta tarea.

Gracias, Sra. Presidente.