En la presentación de la publicación, el Director General Roberto Azevêdo conversó con el antiguo Economista Jefe de la OMC Patrick Low, la antigua Representante de los Estados Unidos para las Cuestiones Comerciales Susan Schwab, el antiguo Miembro del Órgano de Apelación de la OMC David Unterhalter y el antiguo Director General Adjunto de la OMC Harsha Singh sobre lo que la OMC ha hecho bien, sobre lo que podría haber hecho mejor y sobre cómo puede seguir siendo el pilar central del sistema de comercio basado en normas.

La creación de la OMC el 1º de enero de 1995 representó más que una mera reforma del antiguo sistema del GATT (Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio). En efecto, se consideraba que la OMC era la piedra angular del nuevo orden económico mundial -abierto, inclusivo, cooperativo- que estaba cobrando forma tras tocar a su fin la Guerra Fría. Países que, durante casi medio siglo, mayormente se habían mantenido al margen de la economía mundial empezaban a ver con buenos ojos la apertura de los mercados y la integración económica. El GATT había sido el producto de un mundo dividido; la OMC, en cambio, ofrecía la promesa de un mundo más unido.

Los oradores coincidieron en que si bien la OMC ha hecho frente a auténticos desafíos -la desalentadora lentitud con que avanzan las dilatadas negociaciones de la Ronda de Doha nos lo recuerda constantemente y con fuerza-, la Organización ha estado a la altura de las expectativas de sus fundadores, y en ciertos aspectos las ha superado.

“Vista desde la perspectiva de las noticias en que solo se informa del estancamiento de las negociaciones, las protestas callejeras y los conflictos comerciales, la imagen pública de la OMC, a menudo, no ha sido precisamente positiva, por decir lo menos” dijo el Director General Azevêdo. “Pero si damos un paso atrás y contemplamos la OMC, y su creciente papel en la economía mundial, desde una perspectiva histórica más amplia, la realidad de los logros alcanzados ofrece una apariencia muy distinta.”

“Desde 1995 se han incorporado 33 nuevos Miembros -una quinta parte del número total de Miembros de la OMC-, entre los que se incluyen economías importantes como son China, Rusia y la Arabia Saudita” observó. “El promedio de los aranceles NMF [nación más favorecida] se ha reducido a la mitad desde 1995 ... No menos importante es el hecho de que la OMC ha demostrado su eficacia en el mantenimiento y el fortalecimiento de la cooperación económica entre países, en especial en tiempos de crisis.”

El señor Unterhalter subrayó los logros del sistema de solución de diferencias de la OMC, que se ha granjeado un gran respeto gracias a su independencia, sus constataciones razonadas y su prudencia. Pero reconoció que eran necesarias algunas reformas para mantener su eficiencia.

El señor Singh dijo que entre los logros de la OMC se incluyen el aumento en el número de Miembros y la ampliación del programa de trabajo, pero que la Organización necesita seguir evolucionando a fin de responder a desafíos tales como asegurar la coherencia en medio de la proliferación de acuerdos comerciales bilaterales y regionales.

La señora Schwab dijo que recientemente la OMC ha conseguido notables logros, como son el Acuerdo sobre Facilitación del Comercio en 2013 y el gran avance que tuvo lugar el verano pasado con la ampliación del Acuerdo sobre Tecnología de la Información. El mayor desafío al que se enfrenta la OMC, afirmó, es “superar” el estancamiento de Doha y elaborar un conjunto de normas comerciales actualizadas sobre cuestiones de interés para el comercio internacional.

El Director General Azevêdo coincidió en que la lentitud del avance de la Ronda de Doha es “algo que tenemos que asumir”, pero “en los últimos años hemos obtenido resultados negociados de gran importancia”.

“El Paquete de Bali de 2013 representó un gran avance. El proyecto de ampliación del Acuerdo sobre Tecnología de la Información acordado en julio de este año fue también muy importante.”

“Estos acuerdos tuvieron efectos sistémicos, fortaleciendo el papel de la OMC como piedra angular de la gobernanza económica mundial. Y también tendrán efectos considerables en la economía y el desarrollo. Debemos, pues, seguir trabajando sobre la base de estos acuerdos. Y, por supuesto, faltan solo dos meses para nuestra Conferencia Ministerial en Nairobi.”

“Quiero que nos acostumbremos a ofrecer resultados, llegar a acuerdos y lograr avances”, declaró.

La versión completa de las observaciones que formuló el Director General en la presentación de la publicación durante el Foro Público se puede consultar aquí.