"Cada vez se reconoce más que el comercio y las normas comerciales pueden ser un mecanismo útil para favorecer el empoderamiento económico de la mujer. El mérito de este cambio de actitud debe atribuirse a la Declaración de Buenos Aires de 2017 sobre el Comercio y el Empoderamiento Económico de las Mujeres", declaró el Director General Azevêdo. "Ciento veintidós Miembros y observadores han firmado ya la Declaración, gracias a la cual esta cuestión ha cobrado un verdadero impulso en la OMC. En ella se citan diversos instrumentos que pueden ayudarnos a comprender mejor los vínculos entre el comercio y el empoderamiento económico de la mujer, y los Miembros han estado cumpliendo su parte".

El Director General Azevêdo pronunció un discurso en la sesión de apertura del taller organizado conjuntamente por Islandia, Botswana y la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD) en cooperación con la OMC y el Centro de Comercio Internacional (ITC). "Espero que los debates de hoy nos permitan entender mejor cómo las mujeres podrían sacar mayor partido del comercio en general, y que susciten nuevas ideas a ese respecto. Una cosa es clara: todo indica que dar a las mujeres las mismas oportunidades que a los hombres mejora la competitividad y la productividad, y que ello a su vez impulsa el crecimiento económico y la reducción de la pobreza", añadió. El discurso completo puede consultarse aquí.

"Estamos en una curva de aprendizaje", señaló Harald Aspelund, Embajador y Representante Permanente de Islandia ante la OMC. "Hasta hace poco, las palabras género y comercio no se pronunciaban muy a menudo en la misma frase. Por fortuna eso está cambiando rápidamente y las consideraciones de género se están convirtiendo en un tema central de nuestras agendas comerciales. Finalmente nos hemos dado cuenta de que ningún tema es ajeno a la igualdad de género y que el comercio puede desempeñar un papel importante en el empoderamiento de la mujer".

Isabelle Durant, Secretaria General Adjunta de la UNCTAD, destacó la importancia de los datos para examinar la participación de la mujer en el comercio internacional desde diversos ángulos y señaló que no todas las cuestiones de género pueden analizarse desde una perspectiva comercial. "Las políticas comerciales deben utilizarse para favorecer el empoderamiento de la mujer, pero no son la panacea: los encargados de la formulación de políticas no pueden resolver todos los problemas de género por medio del comercio. De ahí la importancia de que se adopten políticas nacionales en materia de educación, acceso de las mujeres y las niñas a la educación, digitalización, información, oportunidades económicas, etc.", dijo.

Arancha González, Directora Ejecutiva del ITC, hizo hincapié en la dimensión de género propia de la participación de las pymes en el comercio internacional. "Hay obstáculos que afectan a las mujeres de manera específica: obstáculos normativos en forma de leyes o reglamentos discriminatorios; prejuicios culturales; acceso desigual a los recursos, los activos y la financiación; acceso desigual a la información y la inteligencia; y diferencias en las limitaciones de tiempo. Como resultado de ello, las empresas dirigidas por mujeres son más pequeñas que el promedio de las empresas dirigidas por hombres y, por tanto, son más vulnerables a los costos fijos del comercio", subrayó.

Sefatlhego Matebekwane, Agregada Agrícola de Botswana, dijo: "Necesitamos más eventos como el seminario de hoy para profundizar nuestro conocimiento sobre el empoderamiento de la mujer y para intercambiar experiencias y enseñanzas extraídas. Sabemos que no existe una solución única y, por eso, debemos pensar políticas que incidan de manera diferente en sociedades diferentes. El seminario de hoy nos permitirá analizar los pasos que hemos dado hasta el momento y comprobar que disponemos de conocimientos e información suficientes para formular políticas comerciales inclusivas que no dejen a nadie atrás".

En el taller los oradores analizaron la función de los acuerdos de libre comercio (ALC) en la promoción de la igualdad de género y los logros alcanzados hasta la fecha en materia de acuerdos de integración regional y regímenes comerciales preferenciales. También abordaron ideas nuevas sobre cómo la inclusión de las cuestiones de género en los acuerdos comerciales puede tener un mayor impacto sobre las mujeres en la práctica.