La primera edición de este taller técnico servirá para ayudar a la Secretaría de la OMC en la elaboración y ejecución de futuras actividades de asistencia técnica adaptadas a las necesidades de los Miembros y observadores. Contando con la estrecha colaboración de las secretarías de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI), en el curso práctico se ofreció una visión general de algunas de las cuestiones más apremiantes que se han planteado a raíz de la pandemia de COVID-19 y que afectan al mismo tiempo a la salud, la propiedad intelectual y la política comercial.

En las exposiciones de la Secretaría de la OMC, complementadas por las de las secretarías de la OMS y la OMPI, se presentó un panorama general en el que se examinaron los desafíos en materia de reglamentación y de salud, las principales características del sistema mundial de propiedad intelectual, los marcos de política comercial que pueden facilitar el acceso a las tecnologías sanitarias para luchar contra la COVID-19, así como la labor de cada organización para apoyar a los Miembros en este empeño. Asimismo, se examinaron las flexibilidades existentes en cada marco para responder a los objetivos de las políticas nacionales y las necesidades de desarrollo. Las exposiciones pueden consultarse aquí.

En el taller se presentó también la segunda edición del estudio de la OMS, la OMPI y la OMC titulado “Promover el acceso a las tecnologías médicas y la innovación”, publicado el 29 de julio de 2020. La sección del estudio dedicada a la COVID-19 sirve de base para ofrecer un panorama general de las cuestiones que se han planteado durante la pandemia con respecto a los factores relacionados con los sistemas de salud, el comercio y la propiedad intelectual determinantes de la innovación en el campo de las tecnologías médicas y del acceso a ellas, y que se abordan en el estudio.

Participaron en el taller 75 expertos residentes en Ginebra y en las capitales, procedentes de más de 40 Miembros de la OMC, así como observadores y funcionarios de los Ministerios de Salud, Comercio, Finanzas, Relaciones Exteriores y Educación, y personal de las oficinas de propiedad intelectual. Los participantes, que aunaban conocimientos especializados sobre numerosos aspectos de políticas, pusieron de relieve la necesidad de adoptar un enfoque integrado para hacer frente a la crisis.