Ante la pregunta sobre las principales tendencias que configuran el comercio mundial, la DGA Ellard señaló que el comercio digital es la próxima frontera del desarrollo económico, tanto en la región del Índico y el Pacífico como a escala mundial. Observó además que, en las principales economías de Asia Sudoriental, el 70% de la población tiene conexión a Internet y que el número de nuevos usuarios no deja de aumentar. Afirmó que se está trabajando en la OMC para abordar este fenómeno, por ejemplo mediante la iniciativa conjunta sobre el comercio electrónico, en la que participan 86 Miembros de la Organización, así como mediante diversas iniciativas regionales.

La DGA Ellard dijo a los participantes en el Diálogo que, ante la transición hacia una economía sostenible, los Miembros de la OMC están reaccionando a través de varias negociaciones e iniciativas, como las negociaciones para poner fin a las subvenciones a la pesca perjudiciales y el Diálogo Informal sobre la Contaminación Producida por los Plásticos y el Comercio de Plásticos Ambientalmente Sostenible.

Señaló que los obstáculos a las mercancías inocuas para el clima podían abordarse mediante un acuerdo por el que se eliminasen los aranceles aplicados a los bienes ambientales y se redujesen los obstáculos a los servicios ambientales. Asimismo, hizo hincapié en que la proliferación de enfoques en materia de tarificación del carbono genera incertidumbre para las empresas y en que la OMC está bien situada para empezar a trabajar con miras a establecer una tarificación única del carbono.

Cuando se le preguntó acerca de los posibles ámbitos de reforma de la OMC, la DGA Ellard subrayó la importancia de ser honestos en cuanto a las esferas en las que la Organización ha hecho bien las cosas y las que no. Dijo que la función de vigilancia da buenos resultados, pero que se necesita más transparencia. Con respecto a la solución de diferencias, señaló que el procedimiento de los grupos especiales funciona bien. Sin embargo, la etapa del examen en apelación sigue bloqueada debido a los desacuerdos entre los Miembros sobre cómo debería funcionar.

En cuanto a las posibles nuevas normas, la DGA Ellard insistió en que los Miembros debían decidir qué negociaciones proseguir. Concluyó diciendo que la Duodécima Conferencia Ministerial, que se aplazó debido a la propagación de la variante ómicron, es una excelente oportunidad para que los Miembros lleguen a un acuerdo sobre las reformas necesarias y se pongan manos a la obra.