WTO NOTICIAS: DISCURSOS — DG PASCAL LAMY


> Discursos: Pascal Lamy

  

Le agradezco mucho, Embajador Aran, que me haya brindado la oportunidad de pronunciar unas palabras al inicio de esta importante reunión. 
 
Es para mí un gran placer presentar al Órgano de Examen de las Políticas Comerciales mi informe anual sobre la evolución del entorno comercial internacional.  Este informe se basa en los informes de vigilancia del comercio que se presentan periódicamente a los Miembros.  El ejercicio de vigilancia del comercio ha llegado a ser una de las actividades habituales de la OMC, y creo que es una actividad muy apreciada por todos los Miembros.  Los informes de vigilancia son objeto de considerable atención por parte del público a todos los niveles.  El éxito de esta iniciativa se debe también a que ustedes participan activamente en ella aportando información pertinente y verificando las medidas comerciales sobre las que se informa. 
 
La última vez que me dirigí a este Órgano fue el 8 de julio de 2010.  En ese momento señalé que la economía estaba volviendo a crecer en muchos países, pero hice notar que la recuperación mundial era despareja y frágil y que los niveles de desempleo seguían siendo muy altos.  Estoy seguro de que todos ustedes estarán de acuerdo en que esa incertidumbre persiste y constituye un grave problema para la economía mundial y el sistema multilateral de comercio. 
 
En 2010 el comercio mundial se recuperó con fuerza tras su peor disminución en muchas décadas.  Según nuestra previsión actual, este año el comercio mundial crecerá un 13,5 por ciento.  En el informe se explica que la economía mundial aún no se ha recuperado plenamente de la crisis financiera mundial.  Aunque los resultados obtenidos recientemente por los países en desarrollo son bastante buenos, en los países desarrollados el aumento de la producción ha sido lento.  La recuperación económica no ha sido aún suficientemente vigorosa para influir significativamente en los elevados niveles de desempleo.
 
Más recientemente, como también se explica en el informe, han surgido también nuevos riesgos que exigen prudencia y respuestas colectivas, particularmente en lo que respecta a los desequilibrios por cuenta corriente y la evolución de la política cambiaria y monetaria.  Aún tenemos que permanecer atentos para asegurarnos de que nuestro sistema de comercio siga siendo para todos los Miembros una póliza de seguro contra las tendencias proteccionistas, particularmente en estos tiempos difíciles.
 
Paso ahora a hacer unas observaciones específicas sobre algunos de los puntos principales que se plantean en el informe anual sobre la revista general de la evolución del entorno comercial internacional.  No voy a referirme a todas las cuestiones que se tratan en el informe, sino que destacaré aquellas que considero más importantes en este momento para el sistema multilateral.
 
En primer lugar, considerando las principales conclusiones que se extraen del ejercicio de vigilancia del comercio, es tranquilizador comprobar una vez más que el pasado año los gobiernos han seguido en gran medida oponiendo resistencia a las medidas proteccionistas y ejerciendo moderación en la imposición de nuevas restricciones al comercio.  
 
Por lo general, se han impuesto restricciones comerciales nuevas a un ritmo mucho más lento que en períodos anteriores.  Por ejemplo, el número de investigaciones iniciadas sobre nuevas medidas comerciales correctivas ha disminuido, en contra de lo que se había predicho y era previsible a partir de los datos históricos de la crisis económica anterior.
 
Hay que tener presente, sin embargo, que en 2010 nuestras actividades de vigilancia han detectado un aumento en el uso de las restricciones a la exportación, y sé que ello es motivo de preocupación para muchos de ustedes.  Las medidas han afectado principalmente a productos alimenticios y a algunas materias primas y minerales.  Tal vez porque las disciplinas de la OMC son más laxas en lo que respecta a las exportaciones que en lo que concierne a las importaciones, en el pasado las restricciones a la exportación no han sido un problema habitual o importante para la gestión del sistema de comercio;  actualmente, sin embargo, pueden crear graves obstáculos al comercio, en una economía mundial cada vez más integrada, donde las cadenas de suministro se extienden en muchos casos a través de los países y también de las regiones.  Creo que puede ser necesario que los Miembros examinen más atentamente esas restricciones desde un punto de vista sistémico, a fin de asegurarse de que se ajustan debidamente a los principios básicos de la OMC de no discriminación y transparencia.
 
Por otro lado, debemos felicitar a los gobiernos que han adoptado medidas de facilitación del comercio.  En efecto:  como se demuestra en el informe, el número de nuevas medidas de facilitación ha aumentado. 
 
Además, en la esfera del comercio de servicios, los países mantienen sus políticas y sus niveles de acceso a los mercados, y algunos gobiernos han introducido importantes cambios a fin de permitir una mayor presencia de proveedores extranjeros en diversos sectores de servicios.
 
Pese a esta evaluación relativamente positiva, es importante reconocer la necesidad de que todos los Miembros de la OMC estrechen su vigilancia ante tres posibles peligros:

  • El primer peligro guarda relación con el aumento de las presiones proteccionistas generadas por las altas tasas de desempleo que es tan difícil reducir en muchos países, los desequilibrios mundiales persistentes y los problemas macroeconómicos como la falta de armonía percibida entre los tipos de cambio.
  • El segundo peligro es la acumulación sostenida de medidas que restringen o distorsionan el comercio.  Desde el final de 2008, las restricciones del comercio han aumentado, hasta llegar a afectar al 1,9 por ciento de las importaciones totales;  esta proporción es excesiva.  Es necesario que los gobiernos supriman esas medidas, que se adoptaron temporalmente en respuesta a la crisis económica.
  • El tercero es el reto de controlar la repercusión que tienen en el comercio las medidas de estímulo económico general tomadas para responder a la crisis.  Aunque la mayoría de esas medidas se adoptaron al iniciarse la crisis, muchas se mantienen en vigor y siguen siendo motivo de preocupación para algunos de nuestros Miembros.  Los efectos de esas medidas en el comercio y en la competencia se examinarán en una reunión extraordinaria del OEPC prevista para principios del segundo trimestre del año próximo. 

En el informe anual se examinan también otras cuestiones comerciales importantes. 
 
Los diversos exámenes de las políticas comerciales que se han llevado a cabo el último año han confirmado que, aunque algunos Miembros han aumentado algunos de sus aranceles NMF aplicados, esos aumentos han sido infrecuentes y, en conjunto, la crisis mundial no ha provocado cambios significativos de los regímenes comerciales. 
 
Los acuerdos comerciales regionales siguen siendo una parte cada vez más importante del sistema internacional de comercio.  Se han notificado a la OMC unos 200 ACR que ya están en vigor, y hay cerca de 100 más en curso de negociación.  La actividad en esta esfera es patente en todas las regiones.  En esta situación, disponer de información pertinente es de máxima importancia.  El Mecanismo de Transparencia para los ACR, que puede proporcionar esa transparencia, ha mostrado que, aunque los ACR suelen lograr la apertura del comercio, muchos de ellos no han podido resolver los problemas de las crestas arancelarias y la protección sectorial, y que sigue siendo difícil superar a nivel regional los intereses creados que favorecen el proteccionismo.  En este sentido, hay que reconocer que la eficiencia del Mecanismo de Transparencia para los ACR depende en gran medida de la disponibilidad y la calidad de la información pertinente que deben aportar los Miembros.  Es necesario que todos desplieguen más esfuerzos en este campo para aprovechar en todo lo posible las ventajas que puede ofrecer nuestra labor en materia de ACR.  Esta es una tarea que incumbe a todos y cada uno de los Miembros. 
 
En la esfera de la contratación pública, en 2010 se han hecho progresos significativos en lo que respecta al aumento de las adhesiones al Acuerdo y al avance de las negociaciones sobre la cobertura de los compromisos.  La adhesión de Armenia se concretó el pasado martes y el ritmo de las negociaciones sobre la adhesión de otros dos Miembros (China y Jordania) se ha intensificado este último año.
 
Todos los Consejos y Comités de la OMC han adoptado este año medidas importantes para mejorar el cumplimiento de las prescripciones de la OMC en materia de notificaciones y estimular el intercambio de información más actualizada y más completa entre los Miembros sobre hechos recientes relacionados con el comercio.  El cumplimiento de las prescripciones sobre notificaciones ha mejorado marcadamente en los últimos dos años.  Por ejemplo, actualmente el 41 por ciento de los Miembros han presentado todas sus notificaciones sobre la agricultura correspondientes al período de aplicación 1995-2004, frente al 33 por ciento en la misma fecha del año pasado.  Tras la adopción del Mecanismo de Transparencia ha habido una mejora significativa en la notificación de acuerdos comerciales regionales.  Además, el 62 por ciento de los Miembros han transmitido ya datos arancelarios a la BID, y el 69 por ciento, datos de importación, frente al 54 y el 59 por ciento, respectivamente, en la misma fecha del año pasado.  Éstas son cifras que deberían alegrarnos a todos pero aún queda mucho por hacer. 
 
La crisis financiera y económica mundial y la labor de vigilancia del comercio de la OMC han demostrado la importancia que el aumento de la transparencia tiene para la buena marcha del sistema multilateral de comercio.  También en esta esfera, el progreso que se haga dependerá de la participación activa de todos los Miembros.
 
No hay duda de que la exhaustividad, la exactitud y la neutralidad de los informes de vigilancia sólo pueden garantizarse con la participación activa de todas las delegaciones.  Por ello, quiero exhortarlos una vez más a todos a que sigan participando activamente en el ejercicio de vigilancia, facilitando oportunamente la información inicial y verificando posteriormente cada una de las medidas.
 
El ejercicio de vigilancia del comercio ha revelado que hay lagunas importantes en el sistema multilateral de comercio que pueden alimentar y amplificar las tendencias proteccionistas.  Una conclusión satisfactoria del PDD puede ayudar a reducirlas y dar a todos los Miembros más certidumbre en sus relaciones comerciales en el futuro.
 
2011 ofrece una oportunidad para concluir la Ronda de Doha.  En la última reunión del CNC confeccionamos un programa de trabajo para los próximos meses.  Depende ahora de las delegaciones de los Miembros concretar las concesiones mutuas necesarias para alcanzar un acuerdo que todos puedan llevar a sus respectivos países. 
 
Por último, deseo informar a las delegaciones de la frecuencia de los informes de vigilancia del año próximo.  Habrá dos informes de vigilancia de la OMC, uno en junio y otro en noviembre.  En 2011 también elaboraremos dos informes para el G20.  
 
Con esto termino mis observaciones introductorias para esta reunión.  
 
Muchas gracias.

 

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