La CM11 en pocas palabras

Solución de diferencias

El mecanismo de solución de diferencias de la OMC es uno de los principales logros de la Ronda Uruguay y sigue siendo reconocido como un pilar fundamental de la Organización. Con más de 530 diferencias planteadas ante la OMC para su resolución, es el sistema de solución de diferencias entre Estados más utilizado en todo el mundo, y goza de gran apoyo y confianza entre los Miembros, que lo consideran un mecanismo equitativo, eficaz y eficiente para resolver problemas comerciales.

En los más de 20 años transcurridos desde su creación, se han iniciado muchas más diferencias ante la OMC que en los 47 años de vida de su antecesor, el GATT (Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio). Esto se debe principalmente a que el mecanismo de solución de diferencias de la OMC es un sistema mucho más eficaz y fiable; a diferencia del anterior sistema del GATT, las resoluciones se adoptan automáticamente a menos que haya consenso para rechazar una resolución. El sistema de la OMC también ofrece a los Miembros la posibilidad de apelar, y el derecho a tratar de obtener reparación en caso de incumplimiento de una resolución, algo que no existía en el marco de su antecesor.

El sistema de solución de diferencias de la OMC resiste favorablemente la comparación con otros sistemas internacionales de solución de diferencias en lo que a eficacia se refiere. El plazo medio de solución de una diferencia en la OMC es de aproximadamente 10 meses, sin contar el tiempo necesario para la constitución de los grupos especiales y la traducción de los informes. En la Corte Internacional de Justicia, ese plazo es de 4 años; en el Tribunal de Justicia de la Unión Europea, de 2 años; y en el TLCAN (Tratado de Libre Comercio de América del Norte), de 3 a 5 años.

Lejos de alentar los litigios, el sistema de solución de diferencias de la OMC tiene por objeto ayudar a los Miembros a resolver sus diferencias a través del diálogo y las negociaciones. De los asuntos planteados, casi la mitad no ha llegado nunca a la etapa de resolución por un grupo especial. Se han notificado como resueltas mediante soluciones mutuamente convenidas más de 100 diferencias. Además, la tasa de cumplimiento de las resoluciones adoptadas en el marco de la solución de diferencias es muy elevada, de alrededor del 90%.

Muchos países desarrollados y en desarrollo han recurrido al sistema de solución de diferencias de la OMC, y más de 100 Miembros han participado en calidad de reclamantes, demandados o terceros. Los Estados Unidos y la Unión Europea son con diferencia los participantes más activos. Los Estados Unidos han iniciado 115 casos de solución de diferencias y han participado en calidad de demandado en 130 casos, lo que significa que han participado de forma directa en casi la mitad de todos los asuntos planteados en el marco de la OMC hasta la fecha. La UE ha iniciado 97 casos y ha participado como demandado en 84 casos. Otros Miembros que han participado activamente son el Canadá, China, la India, el Brasil, la Argentina, el Japón, México y Corea.

Casos iniciados por países desarrollados y en desarrollo

En desarrollo
Desarrollados

Los Miembros de la OMC acordaron al término de la Ronda Uruguay que realizarían un examen completo del sistema de solución de diferencias para enero de 1999. Aunque no fue posible llegar a conclusiones para esa fecha, el mandato relativo al examen se confirmó en la Cuarta Conferencia Ministerial de la OMC, celebrada en Doha en 2001. Desde entonces se vienen celebrando negociaciones en el Órgano de Solución de Diferencias en Sesión Extraordinaria (OSD en Sesión Extraordinaria) con miras a mejorar y aclarar el Entendimiento sobre Solución de Diferencias, el compendio de normas de la OMC para la solución de diferencias. Durante las negociaciones relativas al examen, varios Miembros han propuesto posibles mejoras y aclaraciones del sistema. Las negociaciones están presididas en la actualidad por el Embajador Coly Seck (Senegal).

El sistema de solución de diferencias se enfrenta a varios retos importantes. En primer lugar, en general, las diferencias son ahora más complejas que en los primeros años de la OMC. Mientras que muchas de las anteriores diferencias se centraban en cuestiones como las medidas fiscales interiores, los derechos y las prohibiciones a la importación, ahora se pide a la OMC que se ocupe de complejas cuestiones reglamentarias, como los programas de subvenciones agrícolas e industriales y las medidas restrictivas del comercio justificadas por motivos ambientales o de salud pública. La creciente complejidad de los asuntos ha hecho que sea también más compleja la naturaleza de las comunicaciones de las partes. Los grupos especiales y el Órgano de Apelación tienen que examinar pruebas más voluminosas y variadas, y con frecuencia argumentos muy técnicos.

En segundo lugar, el número de informes de grupos especiales que son objeto de apelación es mayor, lo que significa que se necesita más tiempo para resolver las diferencias. Durante el decenio anterior, fueron objeto de apelación, en promedio, dos de cada tres informes de grupos especiales. La tasa de apelación alcanzó su nivel máximo en 2016, cuando casi el 90% de los informes fueron objeto de apelación. Esto incluye algunas de las resoluciones de grupos especiales más extensas y complejas que se han emitido hasta la fecha. Más concretamente, el número de apelaciones al año ha aumentado de 7 en 2014 a 11 en el presente año hasta octubre de 2017. Con las 3 apelaciones más que podrían presentarse antes de que finalice 2017, el número total de apelaciones en 2017 podría ascender a 14.

Además, se presentan ante la OMC más alegaciones de incumplimiento de resoluciones, lo que obliga a los grupos especiales a examinar si los Miembros han aplicado efectivamente las recomendaciones de los grupos especiales y el Órgano de Apelación. Estos grupos especiales "sobre el cumplimiento" también pueden ser objeto de apelación, lo que alarga el tiempo que lleva poner fin a una diferencia.

Como resultado de estos factores, la carga de trabajo del sistema de solución de diferencias sigue aumentando. En 2015, la OMC trató un promedio de 18 procedimientos de grupos especiales, de apelación y de arbitraje cada mes; en los 10 primeros meses de 2017, esa cifra aumentó a 23 casos al mes.

Por lo que respecta al número total de diferencias en curso al año (es decir, contabilizando todas las diferencias en curso en el transcurso de 1 año), el siguiente gráfico muestra las tendencias durante los últimos 20 años.

Además de estos retos, los Miembros todavía tienen que llegar a un acuerdo sobre el inicio de un proceso para cubrir las dos vacantes actuales en el Órgano de Apelación así como otra que se producirá próximamente. Esto significa que, al final de 2017, el Órgano de Apelación funcionará únicamente con cuatro Miembros (de siete). El sistema está empezando a sufrir demoras en los procedimientos de apelación, y estas serán cada vez más significativas e inevitables en los próximos meses.

Para saber más acerca de cómo se solucionan las diferencias en la OMC, incluida una explicación de los procedimientos y los plazos para la tramitación de los casos, haga clic aquí.

Para obtener más información sobre las diferencias presentes y pasadas, estadísticas sobre el uso del sistema por los Miembros y otros datos, véase la página de solución de diferencias del sitio web de la OMC.