PAQUETE DE JULIO DE 2008: NOTAS INFORMATIVAS

Carta del director general a los periodistas

21 de julio de 2008

 

Estimado amigo/Estimada amiga:

En los próximos días la OMC será el foro de unas negociaciones comerciales clave que bien podrían determinar la suerte de la Ronda de Doha. Ministros y altos funcionarios de los 153 Miembros de la OMC trabajarán de consuno con el fin de establecer modalidades para la agricultura y los productos industriales y de hacer avanzar las negociaciones sobre los servicios. Esto brindará también una ocasión para examinar el Programa de Doha en su totalidad y evaluar los progresos realizados en cada uno de los demás temas (a saber, comercio y medio ambiente, cuestiones específicas relativas al desarrollo, facilitación del comercio, medidas antidumping, subvenciones a la pesca, o los temas relacionados con los derechos de propiedad intelectual), así como para trazar una hoja de ruta que permita llevar a cabo en el otoño las negociaciones correspondientes. En pocas palabras: aunque no se trata — todavía — del final de la Ronda de Doha, es un salto adelante hacia su conclusión.

Las modalidades relativas a la agricultura y el comercio de productos industriales imprimirían un fuerte impulso a las negociaciones de Doha, y despejarían el camino para el logro de un acuerdo final en un futuro cercano. Es mucho lo que está en juego. La economía mundial vive tiempos de tumulto. El acusado aumento de los precios de los alimentos y la energía, la pronunciada desaceleración del crecimiento económico y la inestabilidad de los mercados internacionales han suscitado preocupaciones en todo el mundo. Muchos políticos han propuesto soluciones proteccionistas como forma de paliar estas preocupaciones. Se trata de problemas globales que requieren soluciones globales. Los Miembros de la OMC pueden hacer una contribución importante. El logro de un acuerdo aquí en los próximos días enviaría al mundo la señal de que trabajando juntos podemos hacer frente a esos problemas. Necesitamos normas comerciales mundiales más equitativas, favorables al desarrollo, transparentes y pertinentes para la realidad del comercio del siglo XXI. Un sistema comercial más robusto infundiría una mayor confianza en la economía mundial y sería una póliza de seguro eficaz contra el retorno al proteccionismo que, como todos sabemos, sólo conduce al conflicto y a la inestabilidad geopolítica.

En las últimas semanas y en los últimos meses, las posibilidades de llegar a un acuerdo han aumentado considerablemente. Esto no ocurrió de manera accidental. A lo largo de este último año los Presidentes de los principales Grupos de Negociación han trabajado perseverantemente aquí en Ginebra con las delegaciones para reducir las diferencias existentes en torno a elementos sumamente técnicos de las negociaciones sobre la agricultura y los productos industriales. Han reducido el número de diferencias subsistentes a una cifra manejable y han elaborado documentos de negociación que ofrecen a los políticos opciones claras sobre las cuestiones más delicadas desde el punto de vista político. Ha llegado el momento de adoptar estas difíciles decisiones.

Espero que su estancia en Ginebra sea grata.

Aprovecho la ocasión para saludarle muy atentamente,

PASCAL LAMY
Director General