JOB(06)/216

Quiero comenzar dando la bienvenida a todas las delegaciones, especialmente a los Ministros y altos funcionarios, a esta reunión informal del CNC a nivel de Jefes de Delegación.

El objetivo de la presente reunión es continuar nuestros debates hacia el establecimiento de modalidades para la agricultura y el AMNA. Tenemos los textos que han sido distribuidos por los Presidentes, y tengo intención de informarles de lo acontecido recientemente.

Cuando el miércoles nos reunimos en este formato de participación abierta, anuncié mi intención de iniciar esta semana un intenso proceso consultivo en varios formatos, con estas reuniones abiertas del CNC como elemento central. También anuncié que celebraríamos una reunión formal del CNC, que se ha convocado para mañana, 1º de julio, y que podría continuar los días siguientes, de ser necesario.

Anuncié también mi propósito de mantener consultas en pequeños grupos, con intervención de varios Ministros y sus representantes, que iniciamos esta mañana, y a las que seguirían reuniones informales del CNC para garantizar la plena transparencia del proceso.

Con respecto a la reunión de esta mañana, la idea era que se centrara principalmente en poner la primera piedra y obtener una indicación más clara de los posibles movimientos en las posiciones de los actores fundamentales, especialmente a la luz de las reuniones entre delegaciones y Ministros que han tenido lugar estos últimos días en Ginebra y en otros lugares, y que han sido muy numerosas.

Como comuniqué a los Jefes de Delegación el miércoles pasado, tengo la intención de volver a convocar al grupo consultivo ministerial más avanzada esta tarde, momento en que espero pasar a un debate más sustantivo y estructurado sobre la base de las cuestiones clave en las que sería preciso centrarse inicialmente en las esferas que les esbocé a comienzos de esta semana.

Permítanme únicamente recordar aquí que el orden secuencial de las cuestiones que he propuesto para su examen por los Ministros no es una clasificación por orden de importancia. El objetivo es únicamente allanar el camino para una ronda ulterior de debates sobre esas cuestiones. Todos los temas que figuran en los dos proyectos de texto son importantes para un grupo de Miembros u otro, y todos esos temas tendrán que abordarse como parte de las modalidades plenas, y no existen modalidades menos que plenas. Quiero aclarar esto especialmente con respecto a una cuestión sobre la que he recibido señales de algunos de sus Ministros, que es la cuestión de las economías pequeñas y vulnerables. Ésta se considerará como parte del desarrollo de los debates sobre modalidades plenas tanto para la agricultura como para el AMNA, en el momento adecuado.

En función de las necesidades, se organizarán otras reuniones del grupo consultivo ministerial, así como reuniones informales de participación abierta de Jefes de Delegación como ésta. Quiero recordarles lo que dije el miércoles, que es que todas las delegaciones tienen que estar disponibles para reunirse cuando sean convocadas con muy poca antelación en los próximos días, y estar atentas a los tablones de anuncios para ver los horarios de estas reuniones.

En estos momentos, debo admitir que los debates entre Ministros de los últimos días y horas han sido en cierto modo decepcionantes. Aunque se observan movimientos aquí y allá, algunos de los números que permanecen sobre la mesa en esta fase no crean una zona de aterrizaje. Ahora bien, como he dicho en muchas, muchísimas ocasiones anteriormente, si no llegamos muy pronto a un acuerdo sobre las modalidades para la agricultura y el AMNA estaremos poniendo en peligro el futuro de la propia Ronda y, como consecuencia de ello, el de la OMC y el del propio sistema multilateral de comercio. Para llegar a un acuerdo necesitamos números.

Como ustedes saben, también se ciernen sobre nosotros importantes plazos para otros temas: servicios, facilitación del comercio, subvenciones, incluidas las subvenciones a la pesca, medidas compensatorias y medidas antidumping. Estos temas se han programado para el final de julio y, a mi juicio, arrastrar unas modalidades inacabadas al mes siguiente provocaría un enorme embotellamiento y menoscabaría aún más nuestras esperanzas de lograr acuerdos sobre muchas de esas cuestiones.

Creo que todos necesitamos tomar cierta distancia y ver lo que está en juego si fracasamos en estas negociaciones. Francamente, es difícil exagerar la importancia de la Ronda. Las posibilidades que ofrece para contribuir al crecimiento mundial, a corregir desequilibrios y a fomentar el desarrollo son evidentes. Esta Ronda es más profunda, más amplia y más justa que la Ronda Uruguay en todos sus aspectos, y en varias formas, establecerá ambiciosamente reglas del juego más equitativas, situando el desarrollo en el centro del sistema.

Hemos hecho algunos progresos. Si observamos lo que hoy tenemos sobre la mesa, veremos que va mucho más allá de lo que se hizo en la Ronda Uruguay hace 10 años, pero sabemos que no es suficiente. Esto es válido para la agricultura, en lo que respecta a la competencia de las exportaciones, las subvenciones a la agricultura y el acceso a los mercados. También lo es para los aranceles industriales, habida cuenta, especialmente, de la nueva tecnología que estamos utilizando para erosionar las crestas arancelarias. Tenemos también la decisión de Hong Kong sobre importación libre de derechos y de contingentes para los PMA, cuyas modalidades de aplicación están aún por decidir. Como saben, estamos también trabajando en el paquete de ayuda para el comercio y sobre el algodón. Todo este potencial está sobre la mesa, de la que todo desaparecerá si fracasamos.

Debemos en consecuencia asegurarnos de que los días y horas siguientes se aprovechen debidamente. Simplemente, les instaría a todos a reflexionar con seriedad y urgencia, antes de que sea demasiado tarde, sobre lo que podrían ser las repercusiones, y a evaluar de nuevo sus posiciones y la forma en que han estado negociando hasta ahora. Francamente, si las cosas no cambian radicalmente en las próximas horas o días, nos encontraremos afrontando una crisis. No creo que podamos permitirnos el lujo de seguir dándonos prórrogas a estas alturas. No se tendrá éxito con dilaciones.

Lo que realmente debemos hacer en los próximos días es llevar las negociaciones a la siguiente etapa, es decir, a la etapa en que se podrán elaborar listas. Para hacerlo, repito, se necesitan modalidades plenas, lo que significa números, y para ello verdaderas negociaciones. A esto es a lo que han venido los Ministros. No obstante, para ser totalmente franco, abierto y transparente con ustedes, en este momento no está claro que vayan a celebrarse verdaderas negociaciones. Esto nos pone en una situación difícil. Estamos muy adentrados en la parte roja de la zona roja por lo que respecta a la finalización de la Ronda. Todos ustedes se han comprometido a que lo logremos este año, y para ello tiene que ser posible negociar. Sostener que queremos que la Ronda termine a finales de este año y no ser capaces de negociar en ningún sentido real son dos cosas que no pueden ir juntas. Esta es una cuestión que no podemos eludir por más tiempo.

De modo que espero que cuando reanudemos los debates estemos en condiciones de oír nuevas propuestas. Algo de eso ha habido, pero no lo bastante. Sigo pensando que podemos llegar a un acuerdo sobre las modalidades si trabajamos intensa y constructivamente y con el necesario sentido de urgencia que me gustaría compartieran conmigo. Sigo estando del todo dispuesto a desempeñar mi papel para facilitar el proceso de consulta y negociación entre ustedes. De lo que ahora se trata es de ver si ustedes pueden dar muestras del coraje político que se necesita para adoptar las decisiones y que nos permitirá pasar a la próxima etapa. Es posible, es factible, pero en esta fase de nuestros debates, he de informarles que no hemos llegado todavía.