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PROGRAMA DE DOHA PARA EL DESARROLLO — PAQUETE DE JULIO DE 2004: RESUMEN DE LA REUNIÓN DE LOS DÍAS 19 Y 20 DE JULIO

Hacer clic aquí para pasar a la página del Programa de Doha para el DesarrolloSe debate el primer proyecto al tiempo que los presidentes advierten del plazo ‘definitivo’ del 30 de julio

Los Miembros de la OMC acogieron en general con satisfacción el primer proyecto de un paquete de acuerdos “marco” en su reunión de los días 19 y 20 de julio, aunque tenían reservas (algunas de ellas importantes) sobre determinadas partes del texto. Sin embargo, el Presidente del Consejo General, Shotaro Oshima, advirtió de que había de llegarse a un acuerdo para la fecha “definitiva” del viernes 30 de julio, y el Director General de la OMC, Supachai Panitchpakdi, instó a las delegaciones a no introducir demasiados cambios en esta etapa y a dejar otras preocupaciones para la siguiente fase de las negociaciones.

EXPLICACIÓN DE LAS CUESTIONES
> Notas informativas para Cancún
> Agricultura
> Algodón
> Acceso a los mercados para los productos no agrícolas
> Servicios
> Desarrollo
> Facilitación del comercio

VER TAMBIÉN:
> Más noticias en la página del paquete de julio de 2004
> Proyecto de texto del 16 de julio

OTRAS NOTICIAS:
> Comunicados de prensa
> Noticias
> Discursos: Supachai Panitchpakdi

NOTA:
LA PRESENTE NOTA INFORMATIVA ESTÁ DESTINADA A AYUDAR A LOS PERIODISTAS Y AL PÚBLICO A ENTENDER LOS ACONTECIMIENTOS DE LAS NEGOCIACIONES DEL PROGRAMA DE DOHA. AUNQUE SE HAN HECHO TODOS LOS ESFUERZOS POSIBLES PARA GARANTIZAR LA EXACTITUD DEL CONTENIDO, HA DE ENTENDERSE SIN PERJUICIO DE LAS POSTURAS DE LOS MIEMBROS.

Se hicieron observaciones en una reunión informal de Jefes de Delegación, que brindó a los Miembros de la OMC la primera oportunidad de expresar su reacción ante el primer proyecto del paquete que se ha de presentar a la reunión del Consejo General de finales de julio.

En su intervención durante la reunión y posteriormente en una conferencia de prensa, el Embajador Oshima recalcó que el texto era un proyecto, no un texto convenido, y estaba basado en muchos meses de consultas y negociaciones.

El Embajador Oshima y el Dr. Supachai, que preside el Comité de Negociaciones Comerciales, describieron el proyecto como la mayor aproximación al logro del consenso.

El texto no refleja la posición de negociación de los Presidentes, sino las posiciones expuestas por los Miembros en las distintas reuniones, dijo el Dr. Supachai a los delegados.

“Son los Miembros quienes tienen que lograr la convergencia”, dijo. “No cabe duda de que los líderes políticos de todos los Miembros de la OMC quieren acordar un paquete de julio que devuelva el vigor al Programa de Doha para el Desarrollo”.

Les recordó que no se trata de un proyecto de acuerdo definitivo de la Ronda de Doha, sino de la base para continuar las negociaciones después de julio.

“Creo que es esencial que las delegaciones aborden este texto con espíritu constructivo, y lo vean no como un fin en sí mismo sino como un medio para ayudarnos a avanzar en el Programa de Doha para el Desarrollo”, dijo el Dr. Supachai.

Advirtió también que no convenía introducir demasiados cambios en cuestiones que podrían abordarse más adelante, porque ello podría abocar a un fracaso que tendría consecuencias catastróficas.

“Tratemos de reducir al mínimo nuestras decepciones”, dijo a los asistentes a la reunión, “y esperemos a después de julio para reanudar el combate”.

El Embajador Oshima indicó que por una serie de razones — entre ellas las festividades previstas en Ginebra a partir del 31 de julio — las conversaciones no podían alargarse después del viernes 30 de julio, fecha que calificó de plazo “definitivo”.

“Vamos a tener que pedir a los Miembros que se empleen realmente a fondo”, dijo posteriormente a los periodistas.

> Véanse las observaciones introductorias del Presidente

  

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El debate  

En total intervinieron unas 50 delegaciones, incluidos los representantes de diversos grupos. Todos acogieron con satisfacción el proyecto, considerando que constituía una buena plataforma para las negociaciones de las dos próximas semanas, pero expresaron algunas reservas. Con respecto a algunas cuestiones, las observaciones fueron de carácter contradictorio: por ejemplo, algunos juzgaron que una parte del proyecto de marco era demasiado específica, mientras que otros afirmaron que no lo era suficientemente. Muchos delegados relacionaron cuestiones que abarcaban diversos temas.

El debate entró en bastantes detalles. Entre las cuestiones clave que se plantearon cabe señalar las siguientes:

Agricultura: Varios de los principales países importadores netos formularon objeciones con respecto a las propuestas de límites (o “topes”) para los aranceles, los recortes de los aranceles sobre todos los productos y la ampliación de todos los contingentes arancelarios. A juicio de estos países, la flexibilidad que se les otorgaba para proteger sus productos sensibles era insuficiente.

Por otra parte, varios países en desarrollo se quejaron de que las vagas flexibilidades que se proporcionaban a los países en desarrollo no eran equiparables a la “satisfacción” más específica otorgada a los países más ricos para sus productos sensibles. El Presidente de las negociaciones sobre la agricultura, Embajador Tim Groser, había sugerido que sería más adecuado negociar las flexibilidades para los países en desarrollo (relacionadas con los “productos especiales” y los “mecanismos de salvaguardia especial”) una vez que se hubieran definido las flexibilidades de los países desarrollados. Varios países en desarrollo dijeron que no deberían vincularse estos dos aspectos.

Algunos países dijeron también que el texto tenía que ser más claro en cuestiones como el establecimiento de disciplinas para las formas indirectas de subvención a la exportación, los principios propuestos para reducir los aranceles y mejorar el acceso a los mercados, y las preocupaciones no comerciales.

Varios países se abstuvieron de entrar en detalles sobre la agricultura, y prefirieron esperar a recibir las observaciones de sus capitales, mantener consultas con sus grupos respectivos y celebrar una reunión dedicada específicamente a la agricultura.

Algodón: Varios países subrayaron la importancia que atribuyen a la propuesta. Algunos sostuvieron que debería tratarse por separado, al margen de las negociaciones sobre la agricultura. Un país en desarrollo dijo que poco importaba el modo en que se negociara la cuestión, mientras que el resultado fuera sustancial tanto en los aspectos comerciales como en los relativos al desarrollo.

Trato para los países en desarrollo: Un debate que abarcó diversos temas reflejó que había división entre los propios países en desarrollo.

Algunos de ellos (en particular de África, el Caribe y el Pacífico) son firmes defensores del trato especial, incluidas las exenciones y las flexibilidades adicionales para los países más débiles y más vulnerables, y de medidas para responder a la erosión de las preferencias (por ejemplo, en los casos en que el acceso libre de derechos resulta menos significativo al reducirse el tipo del derecho que se aplica normalmente a las importaciones procedentes de otros países).

En el otro lado del debate se sitúan los países en desarrollo (en particular de América Latina y Asia) que temen que esas propuestas den lugar a nuevas categorías de países. Este grupo tampoco está de acuerdo con las preferencias que se conceden únicamente a determinados grupos de países.

Acceso a los mercados para los productos no agrícolas (es decir, los productos industriales): El principal debate giró en torno a la utilización del proyecto de Cancún como anexo del presente proyecto, para servir de base de las negociaciones. Varios países en desarrollo se opusieron a la utilización de lo que describieron como un texto rechazado, a pesar de que en una carta del Presidente de las negociaciones, Embajador Stefán Jóhannesson, se exponían las objeciones y se explicaba la razón por la que se había recurrido a este texto: no había otra alternativa aceptable. Varios países desarrollados y en desarrollo se manifestaron en favor de llevar a cabo las negociaciones sobre la base de este texto.

Servicios: Varios países en desarrollo y desarrollados pidieron que se diera mayor relevancia a los servicios en el texto principal, por ejemplo mediante un párrafo aparte, para indicar que consideraban importante esta cuestión.

Facilitación del comercio y los otros “temas de Singapur”: La mayoría de los Miembros aceptó las secciones del proyecto dedicadas a estas dos cuestiones, aunque algunos deseaban más aclaraciones.

En relación con la facilitación del comercio, se abordaron, entre otras, las siguientes cuestiones: si las flexibilidades (por ejemplo, en casos en que las obligaciones de los países en desarrollo estén relacionados con sus capacidades) les protegerán contra posibles procedimientos de solución de diferencias en la OMC; y cuán firmes serán los compromisos en materia de asistencia técnica.

En lo referente a los otros temas de Singapur (inversiones, política de competencia y transparencia de la contratación pública), la cuestión de si deberían eliminarse totalmente de la OMC o únicamente de las negociaciones en el marco del Programa de Doha para el Desarrollo fue todavía objeto de debate. Un país propuso que se aplazara la decisión a este respecto hasta la próxima Conferencia Ministerial.

Equilibrio entre las distintas esferas: Varios países dijeron que para poder aceptar reformas significativas en la agricultura precisarían mejoras significativas en el acceso a los mercados para los productos no agrícolas y los servicios.

  

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A continuación  

El resto de la semana se dedicará a consultas de distintos formatos, y el viernes 23 de julio está prevista otra reunión de Jefes de todas las Delegaciones.

El miércoles 21 de julio se organizó una reunión especial abierta a la participación de todos los Miembros para que las delegaciones pudieran formular preguntas y debatir el anexo relativo a la agricultura.